❇I'm Wrong❇ ▶Jikook◀

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Jungkook respiró hondo antes de estirar su mano y tocar el timbre, soltando el aire, tratando de relajarse, no estando muy seguro de haber ido a esa casa.

Solo unos segundos después la puerta fue abierta, y tras ella apareció SeokJin, quien nada más verlo le dirigió una amplia sonrisa.

—Jungkook.—saludó—.Es genial volver a verte.

—Hola SeokJin Hyung.—hizo una pequeña reverencia—.También estoy contento de verte.

SeokJin sonrió antes de hacerse a un lado e indicarle con la mano que pasara—.¿Cómo has estado?.

—No me puedo quejar.—el menor murmuró mientras dejaba el bolso colgado en el perchero que había junto a la entrada, para después quitarse su chaqueta y colgarla también—.No he tenido un jefe idiota al que aguantar.

SeokJin rió, negando con la cabeza.

—¿En serio?.—una voz detrás de ellos hizo que se sobresaltaran—.Primera hora de la mañana y ya estás despotricando en mi contra.

Jungkook sonrió socarronamente hacia Jimin mientras alisaba su camisa blanca y se aseguraba de que estaba bien metida en la cinturilla de su pantalón—.¿Que puedo decir, Señor Park?.—su voz sonó algo sarcástica—.No quiero perder la rutina.

Jimin se cruzó de brazos siguiendo con la mirada los movimientos del menor mientras arreglaba su atuendo, llevando su mirada a la contraria una vez que Jungkook terminó.

—Te lo dejo pasar porque mi madre está muy contenta de que vuelvas aquí.—Jimin suspiró.

—Yo no he dicho que vuelva a trabajar aquí.—Jungkook se acercó a Jimin, encarándolo—.Dije que vendría a ver a la Señora Park.

Dejando con las palabras en la boca a Jimin, Jungkook pasó por su lado, caminando con confianza y seriedad.

—Oye, espera...

SeokJin lo miró cuando Jungkook ignoró a Jimin y siguió caminando hasta desaparecer de su vista, encogiéndose de hombros.

—¿Tu has visto eso?.—Jimin señaló detrás de él, mirando a Seokjin.

SeokJin se encogió de hombros con una pequeña sonrisa, palmeando su hombro antes de irse directo a la cocina.

Jimin soltó un pequeño bufido, siguiendo a Seokjin para tomar su café de la mañana, dejando que Jungkook se dirigiera hacia la Señora Park, estaba seguro de que ella se animaría mucho cuando viera a Jungkook.

Y no estaba equivocado, cuando Jungkook tocó a la puerta de la mujer y abrió dicha puerta tras unos segundos pudo ver el momento en el que el rostro de la Señora Park se iluminaba con una amplia sonrisa cuando lo divisó.

—Hola, Señora Park.—Jungkook saludó con voz suave.

—Jungkook.—ella le hizo un gesto con la mano, indicándole que pasara—.Me alegro mucho de que hayas venido.

Jungkook cerró la puerta, caminando con pasos suaves hasta el asiento donde la mujer estaba sentada, su cabello volvía a estar recogido en aquel simple moño.

—¿Como se encuentra?.—Jungkook la miró fijamente cuando se sentó a su lado.

—Estoy bien.—lo miró a los ojos de forma intensa—.Tenía muchas ganas de verte.

Jungkook soltó una pequeña risa—.Si, eso me dijo su hijo, debo sentirme afortunado.

Ella negó con la cabeza—.Siento mucho lo que pasó la última vez, todo lo que Jimin te dijo y la manera en que te trató...