Pecadores - One Shots

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En la puerta para la entrada de la gran muralla se encontraban Rubius y Willy mirándose fijamente, diciéndose miles de insultos solo con la mirada. Resulta que a los dos se les ocurrió la maravillosa idea de venir a la casa del azabache para pasar él rato y como los dos son iguales de testarudos no se iban a retirar tan fácil.

-vas a tocar él timbre o te me vas a quedar mirando como un bobo? -interrumpió el silencio él híbrido

-esperaba a que dieras la iniciativa, o acaso tampoco sabes hacer eso? -respondió él albino.

-bien, bien, me doy cuenta que dependes de los demás para hacer las cosas, vale, yo lo haré no te preocupes -su tono cortante solo hacía enfadar al chino.

Se escuchó un timbre a lo lejos, rápidamente él azabache se paro de un salto de la cama, se coloco sus pantalones, peino su pelo, se seco él sudor, organizo la habitación y guardo cualquier objeto que delatara sus recientes acciones. Rápidamente bajo por las escaleras, salio de la mansión y fue a la puerta de su muralla, antes de abrir se miro rápido por él reflejo de la pantalla de su móvil, al notar que no tenia su sonrojo abrió la puerta.

-Hola Vegettita! -dijeron los dos chicos al tiempo, haciendo que se miraran serios.

-hola chicos...que gran sorpresa. -al instante los dos fijaron sus miradas en él azabache con una sonrisa -que los trae por aquí? -preguntó con una tímida sonrisa.

-venia a verte -volvieron a repetir los dos, se miraron serios y con la mirada se empezaron a pelear -y bien vege, que te parece la idea de pasar la tarde con este adorable Ozito? -él ganador fue Rubius.

-genial, pasen -se escucharon unas pocas risas, los dos entraron y al instante las puertas se cerraron.

Los tres ingresaron y se fueron a la sala, las puertas de la cocina estaban cerradas así que no se veía nada, se sentaron en él gran sofá y prendieron la tele colocando un canal agradable para los tres.

-quieren comer algo? -habló él azabache segundos después.

-tienes alitas? -preguntó Willy con una cierta esperanza en los ojos

-si chiqui, tengo alitas -respondió él azabache con una sonrisa, al segundo miro al híbrido que tenia sus brazos cruzados -y tu Ozito?, que quieres comer?

-lo que sea Vege, no te haré cocinar -recalcó la última frase, él azabache no lo noto pero él chino si, haciéndolo enojar un poco.

Vegetta camino a la cocina y apenas estuvo adentro cerro las puertas, él rubio y él albino se miraron fijamente a los ojos, empezando otra pelea con las miradas.

-hoy te levantaste con él pie izquierdo?, es que te estoy sintiendo demasiado fastidioso! -casi grito él chino, él híbrido no se quedo atrás

-ay perdona!, acaso no ves lo que esta pasando?, tu empiezas las peleas! -respondió él rubio

-te diré solo una cosa, solo aceptaras si eres un verdadero hombre -dijo desafiante, Rubius no se dejo intimidar y acepto con la mirada -al que le preste más atención Vegetta ganara, él perdedor sera sirviente del otro por un mes, aceptas? O te acojonas?

-acepto definitivamente!, vete preparando te pondré a limpiar toda mi casa. -apareció una sonrisa de victoria

-para poder limpiar toda tu casa se nesecitaran más de seis meses...guarro -él híbrido le iba a contestar pero se contuvo al escuchar la puerta de la cocina abrirse.