Parte Cinco

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-David ¿Puedes pasar por mí a la escuela? No me siento muy bien.. - Mi cabeza retumbaba desde la mañana, pero creí que el dolor se iría con las horas, cosa que no paso, el dolor, por el contrario, incrementó mucho más.

-Estoy haciendo unos trámites.. - Dió una pequeña pausa. - ¿Papá no puede ir a por tí..? - Mi respuesta fue muy predecible.

-Sabes que siempre está ocupado.. - Dejé escapar un suspiro. - Está bien.. No te preocupes.. Tampoco es para tanto.. - No quería que le tomara peso de más, estar unas cuantas horas más en la escuela no me mataría.

-¿Segura? - De mi boca salió un "mhmm", como un claro sí. - Vale.. Pero si te sientes muy mal llámame e iré a por tí de todos modos.. ¿Bueno? -

-Sí.. Tranquilo.. Haz tus cosas de adulto aburrido con calma.. -Solté una pequeña risa burlona.

-Cállate tonta.. Ya, cualquier cosa llámame -

-Sí, Está bien, adiosito.. -Colgué la llamada.

Mierda, no tenía ni idea de que hacer, me sentía como la mismísima mierda

Fui al baño de la escuela, me mojé un poco la cabeza y las muñecas. Creí que esto me quitaría un poco el mareo.

Volví a mi clase, ya que estaba tardando mucho y mi profesor se enfadaría si tardaba mas.

Entré al salón, le di una pequeña sonrisa al profesor, me encaminé hacia mi asiento, pero antes de llegar a este, todo en mi alrededor comenzó a dar vueltas, para luego volverse negro.

Caí, caí al piso desmayada.

...

Abrí mis ojos, mi cabeza pareció explotar al hacer esto.

Divisé mi alrededor y de inmediato me puse a la defensiva, yo no conocía aquel lugar.

Intenté ponerme de pie, pero estaba débil y caí al piso, provocando mucho ruido.

Alguien entró de inmediato a aquella habitación. Mi corazón latió realmente rápido, me sentí muy indefensa.

-Tranquila, tranquila, soy yo.. - Conocía esa voz. Miré hacia la puerta y sí, claro que era él.

-Me asustaste idiota - Le lancé una almohada de la cama en la que me encontraba recostada. - ¿Qué hora es..? ¡Mierda la cafetería! Debo ir de inmediato a mi trabajo..- Me preocupé.

- Tranquila, llamé al café y arreglé todo.. ¿No crees que soy el mejor..?- Dijo con una sonrisa.

-No, creo que eres un idiota.. -Rodé mis ojos. - Espera ¿Dónde estoy? - Me encontraba confundida en ese momento, mi mente no estaba para nada clara.

-Mi habitación.. - Me miró a los ojos y se acercó a mi, ayudándome a volver a la cama. - Parece que alguien no ha estado comiendo bien últimamente.. -Me observó alzando sus cejas. - ¿Por qué haz estado comiendo mal..? ¿Comes al menos? - Su rostro expresaba algo extraño, era como enfado, pero a la vez parecía muy preocupado.

-¿Te importa..? Ni que fueras mi padre.. -Rodé mis ojos, creía que era un completo intrometido.

-Claro que me importa.. Tú me importas.. - Sus ojos brillaron al decir aquello. Provocó que mi corazón se acelerara. - Pero como sea.. - Parecía avergonzado. Muy pocas veces lo vi así y cuando digo pocas veces, realmente son pocas veces, de todos los años que lo conozco a penas lo había visto así una o dos veces. - Te hice una pregunta.. - En ese momento su rostro de idiota volvió.

- Yo como bien.. ¿Felíz? - Mi respuesta no fue completamente sincera.

- No, no estoy felíz.. - Su ceño se mantenía fruncido mientras me veía a los ojos. - Sé que me mientes.. - Mantenía una expresión seria, poco usual en él. - Dime la verdad.. ¿Haz estado comiendo bien..? - No quería responder aquello, sabía que mi respuesta no le agradaría, por lo que por unos segundos guardé silencio.

- Así como bien.. Pues no.. Pero a veces desayuno bastante bien, es solo que hoy no lo hice..- Dirigí mi mirada hacia otro sitio.

-Pero Leah.. -Suspiró y se sentó sobre la cama. - Cada día debes desayunar, almorzar y cenar.. Bueno, como mínimo.. -

-...¿Almorzar y cenar..? -Pregunté algo confundida,  hace varías semanas ya no existían esas palabras en mi diccionario mental.

-Leah.. -Sorprendido dijo al, creo yo, darse cuenta de todo. - Sé que eres una chica inteligente.. Por yo que sé que entiendes el daño que te hace dejar de alimentar a tu cuerpo.. - Puso sus manos sobre mis muslos, cosa que me exaltó un poco. - ¿Por qué lo haces..? -Jamás lo había visto así de serio.

-Te reirás.. No sabes hacer nada mas que reírte.. -Dije, ya que era de esperarse que hiciera eso.

-No lo haré, lo prometo.. - Dejó caricias en mis muslos. Gesto que me tranquilizó y me dió algo de confianza.

-Yo.. Sabes.. Mírame.. - Un suspiro se escapó de mi boca. -No soy como las otras chicas.. Todas las de nuestro grado son chicas hermosas, tienen a miles de chicos tras ellas.. En cambio yo.. Yo no.. -Sin poder controlarlo, mis ojos se humedecieron. - No soy para nada atractiva.. Agrégale a eso que mis muslos son enormes.. -Mordí el interior de mi mejilla- Jamás le he gustado a nadie.. Jamás he tenido novio.. Jamás he hecho.. Ya sabes.. - Esquivé su mirada, me avergonzaba confesar aquello, todos en el grado me veían como una golfa, cosa que jamás me di el tiempo de desmentir, por lo que todos tenían mas que asumido que ya había tenido mi primera vez hace bastante. - Y pues.. Creí que si lograba reducir el tamaño de mis muslos -Aquellos que desde hace minutos él acariciaba.- los chicos querrían salir conmigo..-

Por unos segundos hubo silencio, silencio que yo sentí eterno.

-Estás completamente loca.. -Me miró como si quisiera reír.

-¿Cómo? -Lo miré confundida. Él no respondió - Te acabo de contar mi complejo mas grande ¿Y eso es lo que me dices? ¿Que estoy loca?- Claramente me alteré.

-Sí.. -Dijo como si fuera lo mas cómico del mundo.

-¿Qué te pasa idiota? ¿Perdiste la cabeza? -Me enfadé demasiado. Nunca me había abierto tanto con alguien ¿y eso es lo que me dice cuando lo hago? No lo creía posible.

-Esque estás loca.. Estoy seguro de que estás loca.. - Apretujó mis muslos.- Traes babeando a toda la escuela detrás de tí.. Es imposible que no lo hayas notado.. Obvio  a menos de que estés loca.. -Sonrió.

-No es necesario que me mientas de ese modo.. No intentes hacerme sentir mejor.. - Creía que era un buen gesto, pero uno completamente innecesario.

-Lo digo en serio.. Nos haz gustado a todos desde primaria.. - Pareció notar lo que había dicho, por lo que cerró su gran boca.

-¿A qué te refieres con "nos haz"?- Alcé mis cejas. Tal vez se había equivocado, los idiotas se equivocan mucho ¿no?

-Eh.. Yo.. -Pasó su mano por su nuca. -Debes comer algo.. Iré a la cocina a por algo de comer.. Tu padre pasará pronto a por tí..- Sus mejillas se tornaron rojas. Se levantó y salió de aquella habitación.

De seguro yo escuché mal sus palabras...

O tal vez solo mal interpreté todo...

No creo que lo que dijo haya sido cierto...

Eso era completamente imposible ¿No..?

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2021 ⏰

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Eres un idiota MooreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora