The Dancer : Honey Moon Time [vKook]

Capítulo 12

“Los movimientos comienzan de nuevo, bajo las luces oscuras. Tus elegantes gestos, miradas secretas. Tu reflejo en la ventana, tus movimientos parpadeantes. Con esta extraña sensación, esta impresionante atracción.”
- Move (Taemin)

Era su luna de miel, el último de sus días en Tailandia celebrando el hecho de que ambos se habían casado. Así que el principal plan consistía en disfrutar de cada una de las horas que le quedaban antes de regresar a la rutina de sus vidas diarias.

Y precisamente por eso a Min Jungkook no le importó demasiado que Hoseok se ofreciera a pagar todo lo que le pidieran, incluso si su economía no era la misma de hace años y ahora podían vivir con facilidad. Una última noche perfecta merecía todo aquello que el hermano de Tae podría conseguirles con solo un chasquido de sus dedos, Hope´s Entreprise estaba regresando a la cima del mundo empresarial de Corea lentamente, pero sin pausa.

-¿Entonces quieres que consiga que cierren durante una noche la bahía bioluminiscente de Maya Bay para vosotros dos? - preguntó el hermano de Taehyung tras la línea telefónica.

Hace unos años Jungkook habría preferido esconder la cabeza debajo del mar antes de pedirle un favor así al magnate, debido sin duda a que tiempo atrás no tenía nada en la cabeza salvo una cantidad peligrosa de orgullo que había aprendido a imitar de la única figura paterna que había tenido durante sus días de infancia. La relación con Taehyung, su crecimiento personal o lo separados que estuvieron durante su estancia en el ejército le enseñaron una lección de humildad. Y mientras vestía un uniforme y extrañaba a todas horas al amor de su vida, Kook se encontró a sí mismo llamando en multitud de ocasiones a Baekhyun, Yoongi y Hoseok para pedirles que cuidasen bien de Tae, que revisaran si estaba tomando su medicación a las horas indicadas, acudiendo a las citas con su psicólogo provisional o si sencillamente necesitaba la más mínima ayuda con algo.

Incluso si sabía que Taehyung funcionaba perfectamente bien por sí mismo a pesar de la ciclotimia, todavía sentía esa preocupación que lo obligaba a acudir a las personas conocidas para pedirles constantemente que se asegurasen de que su pareja estaba bien. Ver a Tae en las horas de visita o hablar con este por teléfono de vez en cuando, no era suficiente. Así que modificó su modo de ver las cosas, sus llamadas pidiendo favores dejaron de resultar vergonzosas y se convirtieron en algo adecuado, casi necesario teniendo en cuenta que estaba acostumbrado a ser la principal persona sobre la que el pequeño de los Jung se apoyaba cuando algún rastro de ciclotimia se colaba en la delicada mente de este.

Fue difícil al inicio. Cuando entró en el ejército para realizar el servicio militar obligatorio no se imaginó teniendo que poner bien firmes sus pies contra el suelo para tomar un teléfono siempre que era posible. Se convirtió en costumbre hacerle saber a las personas más cercanas que Tae tenía, que sería de gran apoyo que si en alguna ocasión su precioso chico necesitaba ayuda se la cediesen de inmediato. Y aunque durante un tiempo la vergüenza teñía sus mejillas por el miedo a resultar molesto, su preocupación continuó empujandolo a seguir llamando una vez tras otra. Además, Hoseok no solo era el hermano mayor de Taehyung, sino el marido de Yoongi. Él no quería cruzar los límites, no importaba si eran familia o no.