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Transcurrieron 2 días y poco más desde que Shuichi ayudo al más bajo a subir a la planta alta y cuidándolo 24/7.

Al tercer día Kokichi ya tenía más movilidad pero no al 100%, aún le costaba un poco subir y bajar las escaleras por lo que solo las subía o bajaba si era extremadamente necesario.

En el transcurso del día, Shuichi subía y bajaba la comida para el más bajo, para que hiciera un menor esfuerzo, era demasiado sobreprotector con el más bajo, pero quien no lo sería, la persona que te gusta está sufriendo, es obvio que te vas a preocupar por ella, pero, el más bajo no contaba con cierta visita aquel día tan aburrido.

– ¿¡Oma-kun, puedo pasar!? – gritó el amigo del más bajo de cabellera verde.
– ¡pasa! – gritó en respuesta esperando que la puerta se abriera.
– ¿por qué no me escogiste a mí? – entró el más alto preguntando histericamente.
– ¿¡De qué carajo estás hablando!? – cuestionó el pelimorado sin saber que pasaba o a qué se refería.
–¿por qué escogiste a Shuichi para que te ayudara a subir las escaleras y no a mi? Somos mejores amigos, ¿o acaso ya lo olvidaste? – interrogó esperando impaciente una respuesta.
– ¡Estúpido! No le pedí su ayuda, él me la ofreció y vi una oportunidad para estar más cerca de él, no pensaba desaprovecharla – contestó con cierto tono de obviedad.
– ¡aún así! Pudiste meditarlo 2 segundos mínimo, preferiste a él que a tu mejor amigo – dramatizó fingiendo llorar
– eres demasiado dramático, además si tú estuvieras en la misma situación con Kaede la hubieras ayudado sin dudar, no puedes decir nada, pelo de aguacate – cometo más en tono de broma que de enojo
– de verdad que eres todo un caso – comentó el más alto riendo para que le siguiera el más bajo.

Estuvieron hablando ya más relajados de cosas triviales por un rato más hasta que se escuchó la puerta abriste de manera calmada para que entrara a la habitación Shuichi.

– ho-hola Amami-kun, hola kichi – saludó ligeramente tímido el peliazul.
– hola Shuichi, bueno Oma, me voy  – saludo a su compañero y se despidió de su amigo guiñándole un ojo en el proceso.
– está bien Amami, nos vemos después – se despidió el más bajo viendo como desaparecía su amigo por la puerta.
– De que estaban hablando Kichi? – cuestionó el más alto con un ligero tono de celos.
– Creo que alguien está celoso~ – canturreó Oma viendo como el contrario se teñía de tono carmesí hasta las orejas.
– N-no es cierto, solo quería saber – respondió desviando la mirada escuchando la característica risa del de cabello morado.
– Yah! No te avergüences Saihara-chan, era solo una broma – comentó Oma levantándose un poco en la cama y colgándose con sus brazos en los hombros de Saihara robándole un besito en la mejilla.
– ... – el de cabellera azul no supo que responder por el shock.

( ^ _ ^)つ──☆*:・゚

I Love Your Lies [Saioma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora