Pov SehunMe encontraba en una de esas malditas reuniones que tenía que asistir debido a que era el hijo marioneta de papá, pero bueno, todo fuera por el bendito dinero. Miraba mi celular mientras escuchaba a lo lejos la voz tan aburrida del hombre calvo y sin estilo que estaba hablando enfrente, cuando alfin terminó me levanté soltando un serio y simple "estoy de acuerdo con todo" y salí de ese maldito encierro que ya estaba comenzando a quitarme el aire.
Fui hasta el baño para poder lavar mi rostro y mirarme en el espejo, desabotone mi camisa sacando aquella incomoda corbata y me dispuse a salir en dirección a mi auto captando la atención de varias secretarías y uno que otro espía de papá.
Me encontraba por entrar en mi hermoso automovil cuando recibo una llamada de mi padre, rodee los ojos antes de contestar.
– ¿Que es ahora padre?...
Pregunté con voz cansada y sin ganas.
– "Hoy cenaremos todos juntos en casa, así que asegúrate de estar aquí y bien arreglado, tengo una noticia que darte."
Luego de aquellas palabras solo colgué, dejándome bastante confundido y cabreado ya que tenía planes con una chica hoy, suspire una vez más en el día y subí a mi auto rumbo a comer algo si es que podía y me dejaban tranquilo de una maldita vez.
Luego de almorzar y hacer uno que otro papeleo adicional, dí por terminado mi día de "trabajo" y volví a mi departamento en donde me cambié de ropa para poder ir a la dichosa cena familiar.
Me sentía algo confundido y ansioso, no sabía que podía ser tan importante para que reuniera a todos y fuera tan formal para decirmelo. Ignoré todos los pensamientos en mi cabeza y una vez bañado, vestido, peinado y perfumado, tomé mis llaves y salí de casa rumbo a la de mis padres.
.....
Cuando alfin llegue a esa horrorosa casa tomé aire para poder estar preparado a lo que seguía, de verdad odiaba este tipo de situaciones. Sin más toque el timbre y fui recibido por la única persona agradable en esa casa, mi nana.
Nana era la empleada de la casa pero para mí era mucho más que eso, era como mi verdadera madre y abuela, era la que había estado para mi desde pequeño y me había soportado hasta el día de hoy.
– Mi lindo Lobito, como has crecido si fuera más joven caería a tus pies.
Dijo la mujer bromeado apretando mis mejillas mientras me dejaba pasar.
–Nana, ya estoy grande para que me aprietes las mejillas y si, todas están locas por mi.
Dije en un tono egocéntrico y narcisista, después de todo así era yo. Mientras hablamos y reíamos fuimos interrumpidos por mi "grandioso" padre, el cual solo mantenía ese rostro serio y sin emociones de siempre.
–También me alegra verte Papá. Ahora... ¿Que es lo taaan importante?
Me miró y me señaló la mesa para que pasáramos a comer todos.
–Tan impaciente como siempre, Hijo.
Dijo en el mismo tono que había utilizado yo al hablarle y eso me molesto un poco pero decidí ignorarlo y solo caminar en dirección al comedor para poder saludar a mamá y luego sentarme.
Una vez en la mesa ambos se miraban pero nadie hablaba, por lo que tomando un poco de vino y limpiando mi boca, hablé.
–Bien vayan al grano, saben que no me gustan los rodeos.
Hable seriamente mirandolos a ambos, en eso mi padre aclaró su garganta y habló.
– Hijo. Te cásaras en 2 meses más.
Dijo en un tono neutral y sin mirarme a los ojos.
En ese momento sentía que mi alma dejaba mi cuerpo y que mi respiración se detenía, parpadie un par de veces y sonreí de lado.
– ¿Me estas tomando el pelo?, buena broma.
Negué con mi cabeza soltando una ligera risa y sentí la mano de mi madre sobre la mía mirándome con rostro afligido.
– Sehun... Es verdad... Vamos a unirnos con la empresa de los Kim y...
No deje que terminará y me pare de la mesa abriendo mis ojos.
– ¿Como has dicho?, ¿Unir las empresas?
Mire a mi padre apretando mis puños y mi mandíbula.
– Asique todo esto es por el dinero ¿no?, ¿Por ser más poderoso papá?, ¿Por ser el mejor de tus amigos ricos? ¡ME ESTAS UTILIZANDO!
Grité con furia, una vena sobresalía de mi frente mientras mis uñas se enterraban en mis palmas.
– No pienso hacerlo. No lo haré.
En ese momento mi padre me miró con la misma expresión de siempre y habló.
– No te estoy pidiendo un favor. Lo haras, ya está todo listo. Además... Tu herencia está en juego, piénsalo bien Oh Sehun.
Lo miré con todo el odio que le tenía y simplemente me fui de ahí tomando las llaves de mi auto para poder conducir a toda velocidad sin importarme nada ni nadie, literalmente mi vida estaba arruinada y lo único que quería era huir lo más lejos posible, incluso si ahora mismo se estrellaba mi carro, estaria agradecido por salvarme de semejante locura y tortura que era un matrimonio arreglado.
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¿Destino o Casualidad?
FanfictionLa historia de Kim Junmyeon y Oh Sehun, ¿habra sido solo una muy mala casualidad o una obra del destino? Un matrimonio forzado y por conveniencia de ambas empresas familiares. Un chico enfadado y odiando a todos por no tener su cuento de hadas. Y el...