15 años
Siempre he sentido una cierta de afición por el tablero de ajedrez después de todo fue lo único que me dejó mi padre al partir, el movimientos de las piezas, primeramente los peones que se mueven en primera fila un solo desplazamiento, pequeños e infravalorados, pero bajo una buena estrategia pueden ser tan letales como una puñalada al corazón, luego están las torres siempre silenciosas y cuidadosas, no es algo que quieras tener en dos pasillos paralelos, el caballo, ligera el paso, un gran ayudante a la hora de la batalla, el alfil cuidando sus interés dando su vida por la corona, la reina por su parte elegante e inmaculada, y el rey imponente con fragilidad inmediata.
- Pumking, ya no es divertido si ganas siempre- se quejo Meyer
- Eres un llorón Darek- Lo mire desafiante, el se paró del asiento y se recostó en mi cama mirando el techo, lo imite , observe ahí lo desgastada que estaba la pintura en de la fachada interior- Creo que debo arreglar el cielo de mi habitación
- Imi, debes arreglar algo más que el cielo de tu habitación- suspiro- ¿has hablado con Jean?
Abrí los ojos, últimamente he estado evitando a Jean, la última conversación que tuve con Darek me dejo demasiado pensativa con el hecho que había una posibilidad de sentir algo por Kirstein, a lo que no me negaba puesto que no era algo terrible, el mundo no se acabaría si tenía sentimientos hacia un hombre, menos para Jean boy, lo que si me mantenía un poco confundida es que sentía dentro de mi conciencia que esto estaba mal, habíamos sido criados como hermanos, el mas de una vez me dejo en claro que para él era solo su hermanita pequeña, sabía o me aterraba el miedo al rechazo, romper una amistad tan importante como la de ambos, debía sumarle los claros rumores de él saliendo con Liesel, lo que en cierta medida hería mi ego de adolescente idiota
- No, no he hablado con él- apoye mis manos bajo mi cabeza- debo aclarar algunas ideas todavía, y lo que hizo con esa chica no esta bien, el tampoco se ha disculpado
- Entonces- pauso, se giró a mirarme con una sonrisa pícara- ¿te gusta el churrazo de Jean Boy? -feminizo su tono al terminar, lo que me causo mucha gracias
- Puede ser - reí, se tapó la boca con las manos sorprendido y se levantó rápidamente
- ¿Puedo ser el padrino?- gritó con entusiasmo, le tire una almohada en la cara
- shh, callado, Jean boy está abajo con mi madre
- Un culo Kirstein, el lo deberá aceptar- el sonrió
Darek no me preocupaba demasiado, al momento de crecer se hizo cada vez más popular para las chicas, se cambió a un peinado decente, las pecas adornaban su rostro lo que lo hacía extravagante en el distrito, era mucho más alto que yo, la verdad no me sorprendería para nada que llegase a crecer uno como ochenta y cinco metros, claro que yo me estancaba en mi pequeño metro sesenta y cinco.
Por otro lado Jean Kirstein no se quedaba atrás, tenía la altura del colorado Meyer, su cabello se volvió un poco más claro que en la infancia, su cuerpo se había tonificado notablemente producto de la preparación para la policía militar, el chico perfecto del distrito
- De todas formas me sorprende que Jean no tenga novia formal, después de todo, es el segundo más guapo de la clase
- ¿Debo suponer que el primero eres tu?- lo mire incrédula
- Exacto Brenner - me miró con suspicacia- Si no fuera por que te gusta Jean boy diría que tienes gustos increíbles- me recosté sobre mis codos- Me pregunto por que no tendrá novia, quizás te está esperando pequeña querubín- alzó las cejas varias veces

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Blume (Jean Kirstein)
FanfictionEl pequeño Jean observaba a una muy niña Imiza jugar con las flores a su alrededor. En esa tarde de primavera supo que no dejaría que nadie la arrebatará de sus brazos, mucho menos de sus cimientos.