La criatura salida del infierno

Comienzo

La sombra se desplazaba con gran rapidez entre las sombras del inframundo. Se ocultaba de aquellos que le estaban persiguiendo. Después de tanto tiempo había conseguido escapar de su prisión gracias a un descuido por parte de un súbdito de Hades, mas lo estaban buscando, por lo cual tenia que apresurarse para poder escapar de aquel infernal lugar.

-Jamás me atrapareis, por fin seré libre- Dijo aquel ser sin forma alguna, antes de desaparecer en el aire. La silueta continuo de esa forma, burlando aquellos soldados que lo estaban buscando por todas partes hasta que por fin dio con la salida de aquel inhóspito y oscuro mundo.

La sombra que hasta en ese instante no tenia forma, por fin tomo una silueta humana. Sonrió de manera siniestra. Por fin seria libre para cometer sus fechorías como antaño hizo hace como unos cien años.

Escucho los pasos de los soldados acercarse hasta donde el se encontraba, por lo que se apresuro en atravesar el portal que conectaba con el mundo de los vivos.

Una vez en el exterior y libre de Hades y sus jueces, se desvaneció en el aire. Desde ese momento empezaría a buscar nuevas victimas para satisfacer sus deseos.

De regreso en el inframundo...

Un alterado Myu estaba arrodillado abrazando las piernas de Lune, derramando lagrimas ácidas que hacían derretir todo a su paso, salvo para aquellos quienes eran inmunes.

-Levántate Myu, no tienes la culpa de lo sucedido- Le intenta tranquilizar el de cabellos grisáceos, queriendo que su novio dejara de culparse. Lo conocía demasiado bien y si no lo tranquilizaba pronto seria capaz de autolesionarse para ser perdonado.

-P-Pero.... ¡FUE MI CULPA! ¡ME MEREZCO QUE ME DES CON TU LATIGO DE ESPINAS HASTA QUE ROMPAS MIS ALAS Y ARRANQUES MI PIEL!- Solloza sin levantarse todavía del suelo y agarrándose de sus piernas.

Lune suspiro, retirándose un mechón de su pelo, pensando en como tranquilizarle. No le quedaba de otra que darle un castigo que no fuera un castigo para que Myu no fuera donde Hades y pedir un castigo.

-Myu, fue culpa de Valentyne también, por provocarte, así que el es quien mas culpa tuvo, pero si tanto deseas un castigo, me ayudaras a organizar los documentos y libros en mi despacho- Le comenta, haciendo que la mariposa levantara la cabeza y mirara a ese ser que tanto amaba. Dejo de lagrimear ácido.

-¿De verdad?- Pregunta con ojos brillosos, levantándose del suelo para mirarle con esperanza. Si ello decía debía de creerle, ya que nunca le mentiría.

Le dedico una amplia sonrisa a la vez que movía sus alas con emoción. Estaba por robarle un beso cuando Valentine junto a Radamnthys entraron en la sala interrumpiendo el momento.

Fue en ese instante en que el juez rubio con una expresión seria hablo;

-Lo siento Lune, pero ese castigo es insuficiente, tanto Valentyne como Myu son responsables de que aquel espíritu escapara de su prisión, ambos afrontaran el mismo castigo por lo sucedido- Comento el juez, con los brazos cruzados, dejando en claro que no iba a rectificar en lo dicho, por mas que uno fuera su pareja y los otros dos sus amigos.

-Pero cejitas...Myu- Empezó a protestar la arpía pero no pudo hacerlo debido a que el rubio lo interrumpió.

-No hay peros Valentine, tanto tu como Myu cometieron un error en su trabajo y deben ser castigados por ello. Ambos tendréis que ir en busca del espíritu y traerlo de regreso, si no lo conseguís antes de cinco días, seréis condenados vivir entre los humanos sin poderes durante dos meses-

Ninguno de los tres dijo nada en absoluto porque sabían que aquel tono de voz implicaba una orden y por tanto debían obedecerlo.

-Como ordenes Radamanthys- Obedeció sumiso el de cabello rosado, haciendo un asentimiento con la cabeza, mas en el fondo estaba enfadado con el, por lo cual le reclamaría en cuanto trajera ese estúpido espíritu y estuvieran a solas en su alcoba.

Myu dejo escapar un grito de pánico al pensar que perdería sus preciosas y delicadas alas. La idea le aterrorizaba solo de pensarlo, aunque solo fueran 'por unos meses.

Lune abrazo a Myu, intentando tranquilizarlo con palabras de aliento.

-No te preocupes no perderás tus alas porque lo encontraras antes del plazo- Le dice muy seguro confiando en la capacidades de Myu.

-¿De verdad crees lo conseguiré?- Le pregunta, mirándole esperanzado. Lune asintió, a lo que Myu volvió a gritar y lanzarse a sus brazos, prometiéndole que no le fallaría.

Por otra parte, Radamanthys tomo la mano de Valentine y lo alejo de aquellos dos, para hablarle en voz baja y que solo el se enterara.

-Valentine sabes que no me gusta castigarte, confió en ti y se que cumplirás con el tiempo, te tengo una sorpresa que seguro te gustara una vez regreses- Le susurra en su oído, acariciando su mejilla con su mano diestra.

-Solo espero que sea un gran lote de chocolate para un año o dormirás solo una larga temporada- Refunfuña molesto, pero igual se deja acariciar y besar cuando el rubio posa sus labios en los de el.

Y así tanto Valentine como Myu emprendieron en busca de aquel ser que había abandonado el reino de los muertos...