Sin Rencor || Aiteda

Vía de escape

Salir con lo puesto no había sido una buena idea. Por suerte estaba en casa de mis padres y tenía alguna ropa vieja que podría servirme.

El teléfono había muerto ya hace horas y aunque no llegábamos ni a las ocho de la mañana seguro que tendría varios mensajes. Le enchufe a la corriente para revivir la batería pero aun esperaría un rato más antes de encenderlo y enfrentar a la realidad.

Sentada en mi vieja cama miraba hacia la pared esperando a encontrar quizá algo de ese valor que en las últimas horas parecía haber desaparecido. No sé si llevaba cinco o una hora mirando a ese mismo punto fijo en el hueco que había en el collage de fotos entre una foto con Marta y otra de la primera noche que pasamos los dieciséis, conmigo sobre los hombros de Luis. Ambas fotos mostrando recuerdos de viejos pero buenos tiempos.

-He preparado el desayuno, ¿por qué no vienes y desayunamos juntos?- pregunta mi padre en tono bajo.

Nada más llegar le pedí a mi padre que no despertara a mi madre, aun no estaba lista para la sarta de preguntas que se me avecinaban, prefería tener aun tres horas más de tranquilidad.

-No tengo mucha hambre.

-Has conducido toda la noche y necesitas comer algo. Luego podrás dormir si quieres y evitarla un rato mas.- bromea y consigue sacarme una sonrisa.

-No estoy evitando a mama.

-Si lo haces,- se acerca hacia mí,- pero no pasa nada, yo también lo haría.- susurra y por ultimo deja un beso en mi frente.

Después de tomar un cola cao y dos mordiscos a una tostada, mi padre me mando directa a la cama a descansar. Y como prometió no me obligo a darle ninguna explicación.

Había sacado un viejo pijama del armario y me lo había puesto. Pero antes encendí el móvil para ver que mensajes tendría. Como era de imaginar tenía un montón de llamadas perdidas de Luis y varios mensajes en la última hora.

-Sigues durmiendo?

-Te estuve llamando toda la noche. Lo siento Aitana de verdad.

Y en los últimos minutos otra tanda de mensajes.

-Estoy en tu casa. ¿Dónde estás?

-Te he traído el desayuno para disculparme.

-Necesito hablar contigo Aiti, por favor.

-¿Dónde te has metido?

-Lo siento, me quede sin batería.

-Joder Aitana, ¿Dónde te has metido?

-Estoy en casa de mis padres

-¿Qué haces en Barcelona?

-Necesitaba espacio.

-Ya veo...

-Se lo que estás pensando Luis, y te juro que no estoy alejándome de ti. Solo necesitaba pensar, y de paso veía a mis padres.

Justo en ese momento desapareció el "En línea" y apareció una llamada entrante de Luis.

-¿Vas a volver?.- fue lo primero que me pregunto nada más descolgar.

-Por supuesto que sí.

-Aitana siento lo de anoche yo solo...

-Luis para, lo sé. Y lo que te dije anoche es de verdad, quiero estar contigo, pero tengo demasiadas cosas en la cabeza. Así que deja de volverte loco. Mañana volveré y hablaremos en persona mejor.- mi mirada se desvió al bolso que estaba tendido en el suelo de mi antiguo cuarto.