IV - Un refugio

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Narra Juan Antonio

Acabábamos de despertar. Evidentemente algunos antes que otros. Lo que importa es que nada más despertar notamos que Cepeda y Jesús tenían algo que decirnos.

Cepeda: hemos pensado que como algunes de nosotres nos vamos a quedar aquí mucho más tiempo, podríamos construir unas casetas, un refugio de madera.

Jesús: hemos pensado que como la cueva es subterránea, puede hacer de refrigerador, para mantener las cosas comestibles y sanas. 

Juan Antonio: A mí me parece bien quien lo que decís

Bruno: Yo puedo construirlo

Jesús: Y yo

Rafa: Y yo

Hugo: Y yo

Nía: Y yo

Miki: Y yo

Joan: Y yo

Nick: y yo

Marta: Y yo

Amaia: Y yo

Miriam: Y yo

Julia: Y yo

Natalia: Y yo

Anaju: esto nos da 6 chicos y 6 chicas, 12 personas, una cuarta parte de todos

Alfred: vale pues que 24 personas busquen más alimentos vegetales y que las otras 12 se vayan a por trigo y a ordeñar a la oveja, llevadla a comer también. Ah, y si podéis traer también a una gallina sin que os vea el zorro super bien.

Mai: no la iréis a matar!

Eva: Nooo!, es que necesitamos huevos

Mai: vale..., pero no la hagáis daño, y dejadme algún pollito, que lo quiero cuidar

Noelia: Eres de lo que no hay

Dave: No te pongas así

África: Podemos ir Damion y yo a traer agua del lago para poder limpiar la comida?

Miriam: por mí si

Aitana: por mí también

Mimi: pues dicho y hecho

Nía: venga vamos

Narrador Omnisciente

Era tarde por la noche cuando se dieron cuenta de que la arena calentita de ayer no se iba a repetir hoy. El refugio aún no estaba listo, y la cueva estaba ocupada  por las provisiones. Los montadores de fuertes hicieron un muy buen trabajo los recolectores trajeron huevos, un pollito y dos gallinas, no se toparon con el zorro. de paso si que se toparon con el oso, pero este no les vio, cogieron trigo, y se dieron cuenta de que el oso gorroneaba miel de una colmena, por lo que a ellos también les gustó la idea. Esperaron a que el gigantesco animal de pelo marrón y grandes diente abandonase la zona, y de la manera más cautelosa posible, Aitana logró hacerse con la miel, Sam y Eva también estaban contentísimas.   tenían los ingredientes para hacer pizza: la oveja que daba leche para hacer el queso, el trigo que molerían para hacer harina, los huevos, y tomates del día anterior que les servirían para hacer salsa. Parece que el destino quería ponérselo fácil sus últimos días de vida, porque encontraron una planta de albahaca y un olivo con el que hicieron aceitunas, aceite y albahaca, hicieron una deliciosa pizza margarita con aceitunas y la guardaron para el día siguiente, les dio para hacer 12 pizzas para 48 personas por lo que cada pizza la compartían entre 4tocaban a un cuarto de pizza por persona, ya estaban mejor alimentados a base de pizza que en la academia.                                                                                     

Eso que habían hecho se calentaría mañana gracias al fuego que harían con las lentes y se la comerían.

Después de ensayar media hora se dispusieron a dormir.

OT: La Guerra musicalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora