Francisca.
Escribo en mi cuaderno todas las letras que se me vienen a la mente después de que Julieta me mostró su parte de la canción titulada conversación. -¿Lista?- me pregunta Yael.
Asiento y caminamos hacia la cabina, él se queda del otro lado de el vidrio mientras que yo, me coloco los auriculares.
Canto mi parte y él se encarga de todo lo demás, mientras que por mi parte le doy algunas indicaciones de como me gustaría que suene mi voz.
-Llegué.- escuchamos una voz que viene por el pasillo, sabia muy bien quien era.
-¿Ya terminaron?- pregunta. Al verme, sonríe.-Si, chicas. Si ustedes quieren vayan, yo termino todo lo demás.
-¿Te gustaría salir?- la pelirroja se dirige hacia mi.
Me hago la pensativa, pero finalmente, asiento. -Vamos.- cuelgo mi campera de cuero en mis hombros y salimos por la puerta.
-¿A dónde querés ir?
-A donde sea.- respondo.
[30/07/11]
-Debería cambiar. Dejar de amarte tanto.- le digo a Julieta, quien me mira con pena. -Ya me cansé de sufrir, Julieta. ¡Afrontá que me amas a mi, dejalo, hacelo por mi!- exclamo.
-Quedarme sola es mi miedo, Francisca. Si yo dejo a Julián... Todo terminó para mí ¿Entendes? Todos se van a alejar de mi, porque estoy con vos.
-Pero me vas a tener, y eso es lo más importante.- trato de no quebrarme en llanto, mi corazón se debilitaba cada vez más. -Nunca tendría que haber aceptado tener algo con vos si no tenés en claro tu sexualidad...
-Vos tampoco la tenés en claro. Te recuerdo que esto es escondidas para ambas, porque si tus viejos se enteran de esto, te matan.- suelta a la defensiva.
Me río amargamente. -Pero, yo si los afrontaría. A mi no me da miedo quedarme sola con vos.
[PRESENTE]
Apoyo mi espalda contra la pared mientras que Julieta se encarga de destapar las dos botellas de cerveza. La plaza está vacía. Es de noche y hay estrellas. Como una de las tantas veces que me escapé para estar con ella.
-Me recuerda a cuando éramos chicas.- dice, como leyendo mis pensamientos.
-Si, justo pensaba en eso.
-Pasó tanto tiempo.- suelta un suspiro.
-Que pase tiempo fue bueno para mí.- confieso. -Me hizo darme cuenta de muchas cosas.
-¿Como qué?
-Cosas...- respondo, soltando un suspiro.
Le doy un trago a la cerveza y vuelvo a mirarla. -¿Vos, que hiciste durante todo este tiempo?-Me replanteé la vida.- contesto. -Y... Me di cuenta que haciéndolo, me pude hacer una mejor persona.
-¿Y Julián?- le pregunto sin pelos en la lengua. No tenia pensado hacerlo, pero... Ya está.
-Él...- duda en decirme. -No lo sé. Él... Fue una parte linda de mi vida, aunque a la vez no. Yo lo amé y lo lastimé mucho también... No sé.
-Sí...
-A todos herí un poco, Francisca. Lo sé. Y de eso cada día me arrepiento más, pero ahora no soy ni la mitad de la persona que era antes. Soy diferente.
-Si. Diferente. Pero eso no te daba derecho a dejarme y lastimarme tanto.
Quizás, aunque lo ocultaba, o al menos trataba... Seguía dolida.