Los ojos de un Slytherin / Cancelada

Confuso

El rubio estaba ahí, en medio del gran comedor. Con una carta verde entre el dedo índice y el pulgar. En dirección a la mesa de los leones.

De un lado de la carta estaba escrito "Para Potter" y del otro lado decía "te gustaría ir al baile conmigo?" Escrito en color plateado con un corazón al lado.

Draco no sabía ni en que momento había escrito eso, ni en que momento se había levantado de la mesa de las serpientes. Estaba congelado en medio de el gran comedor. Algunos lo miraban extrañados, otros ni siquiera habían percibido su presencia. Giro la pequeña carta para poder leer los dos lados. ¿Acaso tenía planeado invitar a su enemigo al baile? No, eso era imposible.

Un muy confuso hurón rubio volvió a la mesa de las serpientes y se sentó junto a Pansy y Blaise.

"Que tienes, amigo?" Pregunto Blaise
algo preocupado.

Se fijó en la carta que Draco sostenía y volvió su mirada a Draco. Malfoy sacudió su cabeza como si intentara salir de sus pensamientos. Miro a Blaise y respondió

"¿Eh? Yo no tengo nada." Mientras respondía exageradamente extrañado, escondió la pequeña carta atrás de su espalda.

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Harry Potter, Ronald Weasley y Hermione Granger, estaban en la entrada del gran comedor, observando a todos y todo como los leones alfa que algunos creían que eran.

Los ojos de Harry se detuvieron al identificar la mesa de los Slytherin. Algo que no pudo dejar pasar, era una melena rubia platina. Draco Malfoy estaba con la mirada perdida.

"Que le pasa a Malfoy?" Pensó el pelinegro.

No estaba en sus planes quedarse todo el día ahí parado, así que camino hasta la mesa de los leones. Al sentarse con sus dos queridos amigos, saludo a otros qué ya estaban ahi sentados.

"¿Ustedes ya tienen pareja para el baile?" Pregunto Neville entusiasmado pero a la vez se le notaba algo preocupado.

"No, pero me encantaría ir con Malfoy" en el mismo instante de haber dicho esa oración, se asustó de si mismo. Al darse cuenta que sus amigos lo miraban extrañados, se rio falsamente.

Los demás dieron un suspiro de alivio y se echaron a reír.

"Buena esa, Harry!" Pronunció Ron difícilmente porque tenia un pedazo de pan en la boca.

"Ronald, no hables con la boca llena." Dijo Granger, fastidiada.

Harry era consciente de que su conversación continuaba, pero no pudo entender porque había dicho eso antes. Lo de querer ir con Malfoy al baile. Y en realidad, aún que le costaba admitirlo, la idea le parecía bastante buena.

Se sonrojó y centró su mirada a su comida. Los ojos de Harry giraron hacia la izquierda, donde se encontraba una servilleta perfectamente doblada. Perfectamente limpia. Tan limpia, que se podría escribir algo sobre ella sin ningún problema.

"¿Invitar a Malfoy?" Pensó, sonrió y sacó una pluma del bolsillo de su túnica.

"Para Malfoy" escribió de un lado y del otro "¿vendrías al baile conmigo?" Dobló el papel y sonrió más.

Levantó su mirada hacia la mesa Slytherin. Su sonrisa cambió a una mirada triste, Malfoy se había marchado. Suspiro, y guardo la servilleta en su bolsillo junto a la pluma.

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Draco caminaba lentamente por un pasillo solitario, aún con la pequeña carta en su mano. Al parecer, no se había desecho de ella, bueno, en realidad no quería.

Caminaba con la mirada hacia el suelo, tan perdido en sus pensamientos, pero eso terminó cuanto alguien dijo su apellido.

Rápidamente levantó su mirada y abrió los ojos como platos al encontrarse con un Potter sonrojado con una servilleta doblado entre dos de sus dedos.

"Que quieres, Potter?" Dijo frio, intentando detener las ganas de levantar la mano donde se encontraba la carta verde y dársela.

"¿Eh? ¿Como? ¿Que hago aquí? ¿Enserio tenía planeado invitar a mi enemigo de cuatro años a un baile?" Pensó Harry nervioso.

Pero no, ya estaba ahí, ya le había hablado, no había vuelta atrás. Tenía un gran presentimiento que en pocos segundos sería humillado.

"Ehm, te quería dar esto" dijo mientras extendía la mano con la servilleta, donde supuestamente invita a Malfoy de ir al baile.

Malfoy frunció el ceño. Lentamente agarro la servilleta, sin quitar su mirada de Harry, quien miraba sonrojado al piso.

Pacientemente, Draco abrió el papel.
Se tomó unos segundos para leer ambos lados.

Miro a Harry a los ojos.