Chocolate caliente

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No querían, pero debían irse. Ya eran más de las nueve de la noche y si algún profesor los encontraba probablemente sería su ruin.
Harry había traído su capa de invisibilidad y la uso junto a Draco. La capa no era muy grande, así que tuvieron que estar muy pegados el uno con el otro para caber ahí dentro.
Llegaron a un lugar donde debían separarse y entonces Harry se marchó llevándose la capa.

„Genial, ahora tendré que ir de ninja para que no me atrapen" había pensado el rubio frustrado.

Camino sigilosamente por los pasillos, cuando paso por una habitación entrecerrada donde salía un hilo de luz por el lugar donde la puerta y el marco se distanciaban.
El rubio se acercó al escuchar unas voces conocidas.

„Bien, ahora solo necesito un pelo de Harry para finalizar la poción"

„¿Estas segura de que quieres hacerle eso? Digo, si no le gustas no puedes obliga-„

„¡CIERRA LA BOCA! El me ama, yo lo sé, solo que el estupido de Malfoy le hiptonizo o algo parecido"

El rubio escuchó unos pasos que provenían de tal habitación y se escondió tras una estatua que no pudo reconocer ya que estaba en completa oscuridad.

Ginevra junto a Luna salieron de esa habitación.

Draco no se lo podía creer, la comadreja menor le quería dar una poción a Harry. O eso entendió. El creía que era amortentia, ya que un pelo de el que quieres enamorar es esencial en esa poción. Pero también podría ser una poción multijugos.
El rubio se fue por la primera opción, ósea amortentia. Esa opción era mucho más obvia, ya que Ginevra estaba loca por Harry y eso lo sabía muy bien.

Cuando se aseguró de que se habían ido, se puso de pie y siguió caminando sigilosamente.

********

El trío de oro se encontraba nuevamente en el gran comedor desayunando, con nuevas energías para empezar el día.

Ginny se veía más que encantada, cosa que nadie sabía la razón. Excepto un tal rubio y una rubia.

Ella se levantó de la mesa para acercarse a Harry y saludarlo felizmente.
Llevaba una taza llena de chocolate caliente, ya que se encontraban a finales de otoño podría gustarle algo calentito que tomar.

„Hola Harry" dijo la pelirroja con una sonrisa.

„Buenas Ginny, ¿porque tan feliz?"
Respondió el moreno devolviéndole la sonrisa.

„Oh no, por nada en especial"

Harry dirigió su mirada hacia el vaso que la pelirroja llevaba en sus manos.

„¿que tienes ahí?" Preguntó Harry señalando la taza.

„Es chocolate caliente, lo hice para ti. Pero tiene algunos ingredientes extra, por eso la hace un chocolate caliente Weasley, muy típico de mi familia."
Sonrió orgullosa.

„¿En serio? Mamá nunca me contó de un chocolate caliente especial de los Weasley." Ron se había metido el la conversación.

Draco observaba la escena, estaba a punto de levantarse e ir a darle una buena paliza a la Weasley, pero para la sorpresa del rubio, sus problemas se solucionaron solos.

„Tal vez solo olvide el nombre. Déjame probar, Ginny"

„¡Ron! Es para Ha-„ pero ya era tarde, Ron ya había bebido un poco de el chocolate caliente.

„Mmm, que rico estaba el pastel" dijo Ron acariciándose la barriga.

„Pero es chocolate caliente" respondió Harry confundido.

„A si?" Ron se estaba tambaleando y sus ojos se cerraban lentamente. Todos lo vieron cuando se desmayó.

*******

"Ron, Ron, estás despierto?" El pelirrojo escucho la voz de Harry. Cuando abrió completamente los ojos, se dio cuenta que estaba en la enfermería.

„¿Que hago aquí?" preguntó Ron entrecerrando los ojos, porque le dolía la cabeza.

„Te desmayaste, cuando bebiste el chocolate caliente que tenía Ginny."

En ese momento el pelirrojo frunció el ceño y se sentó, ¿acaso su hermanita intentó envenenarlo?
El chico iba a abrir la boca, pero en ese momento escucho la puerta abrirse.

"Dra...Malfoy? Que haces aquí?" Preguntó el pelinegro.

"Hola Potter" se giro en la dirección de Weasley. "Hola comadreja"

"¿Que quieres, Malfoy?" Preguntó Ron apunto de escupirle en la cara, ya que odiaba la expresión que llevaba constantemente, una de arrogancia.

"Yo se porque te desmayaste" dijo el rubio mientras abría un libro que portaba.

"¿Que es eso?"preguntó el pelirrojo.

"Esto es un libro de pociones, uno en buen estado que probablemente nunca podrías costearte." Le dio unas ojeadas al libro y paro en una página. "Lo que tú hermanita puso en el vaso, es amortentia"

"Tu como lo sabes?"

"Las vi"

"¿Las viste? ¿A quienes?"

"A tu insoportable hermanita y su fiel ayudante Luna Lovegood"

Ron abrió los ojos como platos y prefirió seguir escuchando.

"Mira, aquí dice que si haces la poción de amortentia y se la das a la persona incorrecta, el que la tome simplemente se desmayara sin más y no surgiría el efecto deseado."

Ron asintió pensativo.

"¿Y a quien le quería dar la poción en realidad?"

Draco sonrió con malicia y dirigió su mirada hacia Potter.

"¿Tu lo sabes, Potter?" Preguntó simulando una cara de confusión.

Harry quedo quieto un segundo y miro hacia el suelo.

"Se la quería dar...¿a Harry?" Ron había adivinado.

"Entonces no eres tan tonto como creía, Weasley" el rubio sonrió con autosuficiencia y se fue de la habitación.

Los ojos de un Slytherin / CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora