Parte 1 El Pasado

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No estoy segura en qué año pasó pero en un hermoso verano Hades siendo aún un joven muy atractivo mostraba poco interés en el tema de las mujeres y aún más si se trataba de alguna bella doncella, sus hermanos ya tenían hijos por montones y Zeus se la pasaba tratando que él siguiera sus pasos pero Hades siempre fue diferente a sus hermanos, había pasado casi una década desde que desterraron a su padre y les iba de maravilla, todos trabajaban en perfecta armonía aún que parezca raro desde hace varios años La Paz había reinado en sus vidas y todos estaban tranquilos, aunque a veces había ataques de celos por parte de Hera que eran justificados por "la vida nocturna" de su marido, ese era y es problema de ellos. Hades había decidido tomarse un descanso y pasear por el mundo humano, donde conocería a una rebelde, pero bella doncella, su nombre era Alix, ella representaba todo lo contrario a lo que las mujeres en esa época teníamos que representar, ella no esperaba tener que depender de un hombre siempre se le vio como alguien denigrante para la especie, pero eso no le importaba. La verdad no le importaban la mayoría de las reglas solo le importaba seguir sus principios e ideales. Con tan solo 16 años había sido desterrada de su familia por creer que ella tenía una vida adúltera y eso seria una mancha social, pero todo era mentira.

Con tan solo 16 casi 17 había huido del pueblo y se había refugiado en lo profundo del bosque donde construiría una cabaña y si era necesario robaría para poder comer, paso semanas, meses y unos años cuando ya era mayor decidió que era hora de trabajar o mudarse a otro pueblo para empezar de cero.

El verano había llegado y unos jóvenes de muy buen parecer había llegado al pueblo todas las damas y damiselas estaban vueltas locas con tan apuestos galanes, cabello negro, alto, cuerpo de alguien que practica algún deporte, cuello largo, nariz recta, labios rojos y unos bellísimos ojos negros como la noche y ni que decir de él otro, era lo contrario cabello rubio, alto, pero no tanto como el otro, ojos azules entre verdes, un poco menos musculoso, nariz recta. Parecía que eran parientes, pero no se sabia. Habían comprado la vieja casucha de una pareja de ancianos que hace un año habían muerto, los hijos no querían hacerse cargo de ella y la pusieron en venta a un muy alto precio, el cual los dos jóvenes no tuvieron problema de pagar.

Las semanas pasaban y los jóvenes ya habían cambiado completamente la fachada de la casa haciéndola ver como una adinerada mansión, las madres y doncellas se mostraban cada vez más desesperadas por la atención de tan apuestos y adinerados hombres.

Alix, por su parte había encontrado un empleo cuidando cerdos, donde una familia con buena situación económica la habían contratado con un pésimo pago, pero ella no se quejaba con tal de que no le faltara que comer.

Una tarde lluviosa uno de los cerdos que cuidaba se escapó, haciendo que los señores con los que trabajara enfurecieran, él hombre estaba que sacaba chispas de los ojos, la mujer solo refunfuñaba, la despidieron y ella, porqué tenían días de no pagarle, les reclamó su muy merecido pago, haciendo que el hombre se enojara más y estuviera apunto de darle un golpe, ella no se mostró débil y lo golpeó primero, rompiéndole la nariz en el acto, la mujer para la que trabajaba empezó a gritar como histérica llamando la atención de cierto hombre alto que casualmente pasaba por ahí, él se acerco a ver lo que ocurría, la señora actuaba como si su marido hubiera muerto, cuando solo estaba noqueado en el suelo.

Al hombre alto le causó gracia que una jovencita delgaducha haya noqueado a semejante hombre gordo, pero aún así se mostró serio. Pregunto por lo que había pasado y la señora empezaba a contar de más y Alix solo se mostraba más y más molesta, estaba apunto de explotar y él lo notó, volteo a verla haciendo que sus ojos negros chocaran con la mirada salvaje que poseía la muchacha de ojos color avellana.

La señora lloraba en el suelo porque su esposo aún no despertaba, pero era claro que seguía vivo. En ese momento, en que ambos cruzaron miradas era como si nadie más existiera, no les prestaron más atención a la pareja de vejetes y...

Mi tronoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora