SE ACERCA EL INVIERNO †EMILIACO† (¡Terminada!)

¡Seidy podría estar muerta!

– ¿Que extraño, no? – Preguntaba Uberto – ¿Seidy abra tenido problemas con alguien antes de salir de la iglesia? Bueno .. Aparte de .. Su .. Su conflicto tan fuerte con Joaquín ¿Con quién más, con una amiga? ¿Con quién? –

– A ver papá, para ella lo más cercano a una amiga, serían Renata, Romina y María –

Uberto iba hablar, pero escucharon un celular sonando

– Espera – Dice Uberto, dirigiendo hacía donde provenía ese sonido

Iban caminando por la casa buscando

– No, mas aya pa ... – Decía Emilio guiándolo hacia ese sonido

– Por acá –

– Si, aya por la cocina –

Llegaron hasta la cocina y el sonido era más fuerte

Emilio revisó arriba del refri, mientras Uberto en la mesa, hasta que llegaron a un punto fijo "el cesto de la basura"

– Es el celular de Seidy – Decía Uberto, ya teniéndolo en sus manos

– Si – Hablo Emilio – La pregunta es: ¿Porqué esta en el basurero? –

– Con razón, huele tanto a cloro. A ver, ahora si esto pinta muy, muy mal – Uberto se paso las manos por la cara

– A ver, papá. Hay que hablar a la policía –

– Si – Respondió Uberto, sacando su celular – No hay que avisarle antes a Mauricio? –

– No – Respondió de inmediato – Si le décimos a Mauricio, el solo complicara las cosas –

– Ah – Suspiro Uberto estresado – Si uno de mis hijos desapareciera, yo estaría loco de angustia. Hací debe estar el –

– Papá todavía no sabemos bien que paso aquí. Además al primero que culpo de la desaparición de su princesa – Hizo un ademán en el rostro – Fue a mi –

– Y ¿Porqué? –

– Me pregunto, que le avía echo yo, para que desapareciera –

– Es un infeliz –

[....]

– Las pruebas apuntan, que alguien limpio la escena. Donde sucedió la supuesta pelea –

– ¿Com ...? ¿Como? – Pregunto Uberto

– Me refiero a que no hay huellas dactilares por ningún lado, ni siquiera las del uso normal de la casa –

– Entonces..... Después del pleito .. Alguien borrón las huellas – Dice Emilio viendo a Uberto

La oficial Janeth solo asintió

Uberto se volvió a pasar las manos por la cara, y un suspiro de cansancio salió de sus labios

[....]

– ¿Nada? – Pregunto Mauricio al otro lado de la línea – Pero... ¿Com.... ? ¿Como? – Carraspeo la garganta y volvió a hablar – Sigan buscando – Dijo y colgó el celular

– La guardia costera, las lanchas, loa helicópteros de la empresa. Han recorrido toda el área costera EN UN RANGO DE 100 KILÓMETROS. ¡UNA Y OTRA VEZ! ¡Y NADA! – Gritaba a su hijo Warner quien se encontraba ahí con el – ¡NADA! – Golpeó un mueble que estaba su alcance – ESTOY ANGUSTIADO ... Te juro que – Su voz empezó a oírse entre cortada – Que sí le pasa algo a mi princesa .... – Agachó la cabeza

– No, no, no, no. Papá ey, todo va a estar bien, si Seidy puede aparecer en cualquier momento – Decía Warner moviendo sus manos de un lado a otro