SE ACERCA EL INVIERNO †EMILIACO† (¡Terminada!)

Seidy pretende matar a Joaquín

– ¿Cual es la diferencia, entre un amor verdadero, y uno egoísta? – Preguntaba el sacerdote a las parejas que iban a su plática, antes de Casares; que da la casualidad que el padre es cómplice de Emilio y Joaquín – Eh? –

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Romina se encontraba grabando como María limpiaba las letras que estaban en la pared

– Hijoles, yo creo que lo estas dejando peor de como estaba, eh María – Decía Joaquín observándola

– Si, nombre de a tiro, mejor le digo a Nickolas que necesitamos pintura – Decía Romina dejando de grabar

– Es que ... Se dan cuenta? Dice "Bondoni", y esos somos nosotros, con pintura color sangre – Decía María un tanto alterada

– Eso nos quedo muy clarito, pero estas haciendo así, mucho más grandes las manchas, y de todos modos se siguen viendo las letras esas – Decía Joaquín

– Ay, amole mija, vamos con Nickolas para que nos de pinturas y nos preste unos rodillos – Decía Romina moviendo las manos, en señal de que dejara de manchar más la pared

María seguía a Romina; y Joaquín se quedo viendo otro rato la mancha

– Ay, Seidy – Decía moviendo la cabeza negando

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Emilio iba entrando al cuarto, para hablar con Joaquín y justo al entrar se encontró con las letras en la pared. Y de inmediato fue hacia Seidy.

Seidy se encontraba peinándose

– ¿QUE RAYOS TE PASA SEIDY? ¿PORQUE ESCRIBISTE " BONDONI " CON PINTURA ROJA, EN LA RECAMARA DE JOAQUÍN Y RENATA? –

– Porque son unos traidores – Contesto sin más

– ¿HASTA CUANDO VAS A DEJAR DE METERTE CON ELLOS? – Decía Emilio poniendo sus manos en su cabeza

– NO ME GRITES – Grito Seidy

– Cada día estas peor – Dijo alargando la "r" – Peor, tu conducta es peligrosa para todos, hasta para ti misma. Estas mal –

Seidy comenzó a lanzarle objetos a Emilio, y uno de ellos callo en su brazo sacándole sangre

– Mmm – Fue el único sonido que salió de sus labio

En eso Niurka entro a la recamar, corriendo

– ¿QUE PASA AQUÍ? – Dijo cerrando la puerta con brusquedad

Seidy solo los veía con el ceño fruncido. Y la respiración lenta

– ¿Estas bien hijo? – Decía Niurka acercándose a ver su brazo.

– Si. si, si, si, si, si. Estoy bien, mamá –

– Emilio, TU NO TE PUEDES CASAR CON ESTA DESQUICIADA  – Decía Niurka acercándose y señalando a la susodicha

Seidy fruncio mucho más el ceño, y se fue acercando a Niurka.

– Ey, ey – Emilio jaló a su mamá – Seidy, disculpa a mi mamá ¿si? A estado muy nerviosa, últimamente –

– No, no, no NO ESTOY NERVIOSA, ESTA TE VA A LASTIMAR UN DÍA DE ESTOS – Niurka la volvió a señalar

– Mamá, tranquilidad por favor – Emilio la iba llevando a hacia la puerta de su recámara

– MIRA NADA MÁS COMO TE DEJO –

Seidy se fue acercando mas a ella y más enojada que nunca