¿Quieres ser mi novia?

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Narra Fiorella

Después de hablar con Ernesto, me quedo dormida pero sin antes poner la alarma, en la mañana me levanto y me ducho, me pongo un vestido que me llega hasta casi la rodilla y desayuno y me cepillo los dientes y salgo hacia la universidad, antes de que inicie la primera clase espero a Ernesto en la misma banca de siempre pero al ver que no llega voy al curso, mientras estoy ya en la primera clase, veo hacia la puerta y estaba Ernesto haciéndome señas para que salga, así que me levanto de mi puesto y salgo del curso.

-Hola Ernesto, ¿que pasó?

-Ese taxista que se tardó toda una vida para traerme y llegué tarde, espero que el profesor no se dé cuenta, ¿te espero en las bancas cuando salgas? quiero mostrarte algo.

-Bueno, igual tenemos una hora libre ya que nos dijeron que el otro profesor está enfermo y no podrá asistir, apenas termine está clase, voy hasta allá.

-Ok, anda antes que el profe se voltee, te espero—le dijo guiñándole el ojo—

-Ok— le sonrio y voy al salón sin que el profesor se dé cuenta, luego de casi 30 minutos, termina la clase y salgo y voy hacia las bancas— al fin terminó la clase con ese profesor, pensé que nunca saldríamos— le digo mientras me siento—

-Por ti esperaría toda una vida, no te preocupes por eso...ten, quiero que lo leas—le digo mientras le doy una hoja algo arrugada pero con sentimientos escritos—

—Ernesto me da un papel y lo empiezo a leer—me encantó, realmente son palabras hermosas las que están escritas aquí—le digo sonriendo—

Quiero decirte que desde el momento en que llegaste a mi vida, volvieron los colores, las risas regresaron luego de tanto, quisiera que te quedaras junto a mí, que miremos las estrellas acostados en el césped, que miremos el atardecer juntos. Cuando llueve no te llegas a imaginar cuanto me acuerdo de ti, las delicadas gotas de agua caen suavemente sobre la tierra y me da paz, mucha paz. Tus ojos me llevan por un sendero que hacen que me pierda en ellos, tus manos tan delicadas, es como tocar las nubes y tus besos, ooh tus besos, son tan mágicos que me llevan volando por toda la ciudad, creo que estoy loco y lo admito pero lo único que siento en mi corazón es amor, amor puro, sin intereses, sin trampa. Solo busco a alguien a quien amar y creo...que eres tú, hoy te entrego mi corazón y espero lo tomes, lo guardes y nunca lo lastimes porque yo no lo haré.

Y con todo esto quiero decirte que...

¿Quieres ser mi novia y compartir los más bellos momentos conmigo?

—Está leyendo lo que le di y sonríe, son buenas noticias, pero ahora tengo que esperar la respuesta. Estoy que me como las uñas de los nervios—

—Estaba leyendo y cuando llego a la última parte y leo la pregunta, no puedo evitar emocionarme y miro a Ernesto y le tomo la mano para que me mire, sé que ha de estar nervioso por la respuesta —Ernesto, quiero decirte que mi vida también cambió desde el primer momento que te ví, contigo me siento más feliz, no hay palabras para expresar todo lo que siento por ti, es por eso que nunca te lastimaré, porque eres lo mejor que me ha pasado en mi vida y por esa razón si quiero compartir muchos recuerdos hermosos junto a ti, si quiero ser tu novia.

Narra Ernesto:

Estaba sentado pensando tantas cosas y de pronto tomo el lápiz de mi bolso y un pedazo de hoja algo arrugada, plasmé mis sentimientos, quería botarla porque no tenía sentido dárselo pero me arrepentí, cuando se la di estaba que quería que me tragara la tierra de los nervios que tenía, me comí las uñas, las manos y casi iba por los brazos, hasta que me miró. Sentí que el corazón se me detuvo ese momento pero vi algo que nunca había visto en los ojos de nadie más, un brillo, un brillo que parecía los rayos del Sol cayendo la tarde ocultándose entre las nubes. Cuando me dio la respuesta, todo mi mundo dio un giro, salte dentro de mí de la emoción, le demostré mis sentimientos, lo que traía dentro de mi corazón temiendo que me fuera a rechazar pero me arme de valor y se lo dije y me dijo que si, es el mejor día de mi vida, creo que nunca había hecho algo así por nadie y me alegro que todo haya resultado bien.

-Eres la mejor la mundo en serio—dándole un beso, un gran y tierno beso lleno de emociones—lamento que todo fuese así y aquí, pero fue espontaneo, deje que el lápiz tomara el control y junto con la hoja escribieron las más lindas palabras para la más linda persona de todas, estoy tan feliz que no quisiera entrar a clases—le dice levantándose de la banca y agarrándola de la mano—deberíamos salir, no quiero entrar, vamos a celebrar—jalándola del brazo y dirigiéndose hacia la salida—

-Y tú también eres el mejor del mundo —le digo y le doy otro beso— amé cada una de las palabras que escribiste, son realmente hermosas —me levanto—vamos —le digo mientras caminamos hacia la salida—

Caminaron hasta una plaza, fueron a comprar helados, se llenaban la cara y reían, se subían en los juegos que estaban ahí, saltaban, jugaban, parecían los propios niños pero ambos estaban muy felices, luego fueron a la playa y como lo dijo en la carta, se quitaron los zapatos y se sentaron en la arena a disfrutar del sol caer uno encima del otro.

Ernesto le hacía cariños en el cabello a Fiorella mientras ella admiraba la belleza del Mar, pero para él no había mejor vista que verla ahí...con él, estaba tan tranquilo escuchando el sonido de las olas golpeándose entre sí, se hicieron las 8 de la noche y se tenían que regresar a casa antes que se hiciera más tarde ya que Ernesto aun no empieza a trabajar para comprarse el Ferrari. Caminando al departamento se llevan una sorpresa, una gran sorpresa, alguien había estado espiándolos todo el día y se dieron cuenta porque vieron una sombra pero no sabían quién era hasta que habló, se escuchó una voz gruesa e inmediatamente ella supo quién era...

-Hola Fiorella, ¿me recuerdas?

Ella sabía que era Anthony, su ex novio pero no entendía porque los seguía.

Narra Fiorella:

Salimos de la universidad, y vamos hasta la plaza y luego a la playa, nos divertimos mucho, reímos, estábamos muy felices los dos, se hace la 8 de la noche y vamos hacia el departamento pero sentíamos que alguien nos estaba siguiendo hasta que ya estábamos cerca del departamento y alguien habla y veo quién es.

-Anthony, ¿qué haces tú aquí? ¿Porque nos estás siguiendo? —Le digo confundida, ya que se me vino el recuerdo lo que él me hizo hace dos años—

-Fiorella, mi dulce Fiorella—mientras se acerca a ella y le acaricia el cabello, rápidamente Ernesto le quita la mano de encima—

-¿Qué carajos haces aquí? —le dice Ernesto—

-Veo que ahora están juntos, que lindos se ven—sarcásticamente—

-¿Qué quieres malnacido?—mientras lo empuja contra la pared—

-Solo les vengo a advertir que no se descuiden porque en el momento menos inesperado les vendrá una sorpresita—ríe con malicia y se pierde en la oscuridad de la noche—

Nos vamos muy rápido del lugar, llegando al departamento, Fiore está muy preocupada por lo que paso y le dice a Ernesto que se quede que tiene miedo de que lo esté esperando afuera. El acepta y se queda.

Después de lo que pasó, estaba nerviosa y preocupada, así que le pido a Ernesto que se quedara ya que no quería que le pasara algo y él acepta -no sé porque apareció de nuevo, tengo miedo de que nos haga algo— le digo mientras lo abrazo—

-La verdad tampoco tengo idea de lo que quiere pero no te preocupes que no nos hará daño—dándole un beso en la frente y luego en los labios—vamos nena, vamos a descansar, mañana temprano iré a mi departamento a recoger las cosas para irnos a Abruzzo—le digo acomodándonos en la cama y ella sobre mis brazos, cerramos los ojos y no quedamos dormidos—

AMORE PERICOLOSO (Il volo)Where stories live. Discover now