Shun estába corriendo tratando de llegar al lugar de los cerezos, Acababa de empezar el descanso, estaba muy nervioso por saber quién era esa persona.Mientras caminaba perdido en sus pensamientos chocó con alguien.
"Perdón, tengo prisa"
Musitó rápidamente mientras continuaba su camino.
"¡Kaido-Kun!"
Había gritado algo alegre la persona con la que había chocado anteriormente Shun.
"¿Si Yumehara-san?"
"Quería preguntarte si podías ayudarme con la tarea de inglés, ¡no durará mucho!"
Shun estaba dudando si aceptar o no. No podía dejar a Yumehara así, sería algo un poco grosero, pero tenía algo más importante qué hacer. Al final de todo solo era un rato ¿no?. Al final de todo, decidió ayudarle.
Fueron juntos hacía el salón más cercano y empezaron a hacer la tarea. Shun era bueno en el idioma, así que no se le dificultó ayudarle con la tarea. 10 minutos más tarde, ya habían completado la tarea.
"Perdón por irme, pero tengo que hacer algo ¡fue un placer ayudarte"
"¡Espera!, ¿podemos hablar un momento?"
Maldita sea, no quería ser grosero. Pero ya habían perdido mucho tiempo, necesitaba llegar allá, ya iban 30 minutos desde que el descanso empezó, y Dios, necesitaba llegar.
Corrió, esquivó a Yumehara, quien al parecer estaba algo frustrada ¿por qué?, ella sabía todo.
Hace una semana;
"¡Kokomi! "
Gritó la pelirroja alargando la I en el nombre de la otra chica. Chiyo parecía algo agitada, venía corriendo.
"¿Si Chiyo?"
Dijo algo confundida por la repentina acción de la otra.
"Kuboyasu-kun y Kaido-kun"
"¿Que pasa con ellos? , me asustas Chiyo"
Yumehara se había enterado de todo lo de las cartas, al parecer vió a Aren colocar una en el casillero de Shun, así que fue y la leyó. Con el paso de los días ella ideabá un plan del que Kokomi estaba enterada para poder arruinar todo el detallado plan de Kuboyasu.
Volvamos al presente por un momento;
Shun iba corriendo lo más rápido que podía, las esperanzas de que la persona que le enviaba las cartas estuviera allí eran muy pocas, aun así Shun seguía tratando de llegar antes de que el descanso acabará.
"¡Kaido-kun!"
Los pies de Yumehara dejaron de perseguir al peliazul, al parecer alguna especie de fuerza extraña los detuvo, mientras ella trataba de zafarse del agarré de esa fuerza Shun por fin había llegado.
Nadie, ya no había nadie. Era muy tarde.
Shun buscó por todo el lugar de los cerezos a alguna persona, pero no había nadie, estaba frustrado, muy frustrado por no poder haber llegado puntualmente.
Se fue algo deprimido al salón de clase, sin saber si en realidad no había nadie o todo había sido una cruel broma.
"¿Y Aren? "
Preguntó el chico al entrar al salón y no ver a nadie en el asiento de su mejor amigo.
"Oh, dijo que necesitaba hacer algo importante, aunque no le creí mucho, se veía extraño"