Leifr es un mercenario que fue obligado a ganarse la vida arrebatando la de los demás. Pero no solo es un asesino: es un rebelde, parte de la resistencia contra la tiranía de la sanguinaria emperatriz .
En busca de venganza, es voluntario de un arri...
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En la gran patria de Olimpea, la sangre empapa las calles.
Ella misma se encargó de derramar esa sangre.
Ella: la dama oscura que vive rodeada de misterios, la emperatriz sanguinaria; la tirana que ama el sabor de la sangre.
La reina de espinas quiere lo que es suyo y no está dispuesta a perderlo.
. . .
Leifr no tiene nada, solo es otra alma perdida que vaga entre los escombros y cenizas, cobijado por el humo de la destrucción.
Él no tiene nada, lo perdió todo. Fue obligado a ganarse la vida arrebatando la de los demás.
Leifr solo tiene su alma, y está dispuesto a perderla si con ello por fin puede lograr venganza.
¡Muerte a la reina de espinas!
Nota de la autora: a continuación hay material extra, el cual es complementario más no necesario y que quizá pueda resultar tedioso para algunos. Si deseas entrar directamente a la lectura, ve al capítulo 00.
