Capítulo 5

549 56 0
                                    

Minato al recibir la noticia se sintió indignado, no se podía creer que un niño que no había nacido aún era la razón por la que perdería al amor de su vida, había peleado tanto por tenerlo a su lado y ahora lo perdería para siempre; pero eso no se iba a quedar así, Fugaku recibiría su merecido por haberse atrevido a romperle el corazón.

Lleno de ira y frustración azoto la puerta tras llegar a su hogar, Kushina se sorprendió al verlo alterado, pero aun así lo saludo con amabilidad y cariño, el en respuesta suspiro la saludo disimulando su enfado y se sentó pesadamente en el sillón que estaba situado en la sala, su esposa curiosa por la extraña actitud de su marido, se acomodó a su lado y preguntó: ¿Pasa algo querido? Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites -- el rubio negó en silencio mientras miraba distraído un pilar del departamento, su esposa suspiró preocupada y le susurró: ¿No crees que ya es tiempo de tener un bebe? -- su marido se quedó en absoluto silencio por unos segundos y finalmente respondió tras mirarla con seriedad: No... -- la pelirroja frunció el ceño, lo tomo del cuello de la camiseta y lo sacudió mientras gritaba: ¡¡¿QUE HAS DICHO?!! ¡¡¿COMO QUE NO?!!! -- el rubio tras escucharla gritar histérica finalmente reaccionó, pues estaba tan sumido en sus pensamientos que había pasado por alto lo peligrosa que podía llegar a ser su esposa estando enojada, así que en una movida estratégica la tomo de las manos y dijo lo más fuerte que pudo: ESTA BIEN!!! -- de repente su esposa dejo de sacudirlo y lo miro sorprendida, el rubio la beso en la frente y añadió: ¿Que pasa amor? ¿Te deje sin palabras? -- la pelirroja lo abrazó con fuerza, lo tomo de la mano y lo arrastro a la habitación, Minato la miro a los ojos, sonrió ingenuo, rio nervioso y preguntó: ¿Ahora? -- su esposa asintió con una sonrisa mientras lo sujetaba aún más fuerte de la mano, el rubio suspiró y acompaño a su esposa a la habitación.

Los meses comenzaron a correr desde la noticia del embarazo de Kushina, aquello lo puso incómodo y nervioso pues no se sentía listo para ser padre y menos ahora que se había separado de Fugaku, el castaño era su mayor obsesión y su razón de despertar cada mañana y ahora no solo lo ignoraba sino que ya ni siquiera lo veía por la aldea, el Uchiha lo evitaba a toda costa, incluso en las reuniones importantes, en cada ocasión en la que los clanes se reunían, Fugaku enviaba en su lugar un integrante de los Uchiha solo con la intención de no tener que verle la cara, aquello lo deprimía totalmente pues el aún estaba enamorado de Fugaku.

Los años pasaron de forma dolorosa para Minato a pesar de que tenía a su primer hijo, el pequeño engendro era un verdadero dolor de cabeza, siempre haciendo travesuras y molestando a los demás, sobre todo al hijo menor de Fugaku, que siempre enviaba a su esposa a responder por el  pues no quería ni verle el rastro. Hubo una ocasión en la que Naruto se pasó de la raya, pues se las había arreglado para bañar en pintura y agua sucia al pequeño Uchiha junto con otros 5 niños de su salón; aquella travesura saco de sus casillas a Fugaku, a tal punto que se apersono en la casa de Minato, y le dio una bofetada al pequeño rubio con la amenaza de que si volvía a meterse con su hijo las consecuencias serían mayores, Naruto ante la bofetada bajo la mirada y pidió disculpas de mala gana; el infante no tenía opción, pues estaba solo en casa. En cuanto Fugaku se hubo ido, 10 minutos después llego Kushina con las compras para la semana, Naruto lejos de sentirse arrepentido por lo que le había hecho a Sasuke, fue hacia su madre y armo un drama digno de actor profesional explicando como el padre del pequeño azabache había venido a él y lo había golpeado sin razón, la pelirroja sintiéndose indignada, dejo las compras en la cocina, tomo de la mano a su hijo, y furiosa fue camino a casa del líder de los Uchiha.

Cuando llegaron a la residencia de los Uchiha, Mikoto los recibió confundida pues no esperaba visitas, Kushina se cruzó de brazos frente a la azabache y exigió hablar con Fugaku, Mikoto asintió y fue en busca de su esposo y la pelirroja se sentó en el sillón de la sala a esperar, topándose allí con Itachi, el hijo mayor de la pareja, ella lo saludo  con algo de amabilidad y el adolescente respondió con cortesía...

Itachi... como has crecido... -- comenta Kushina con una sonrisa pues hacía años que no lo veía

Es un gusto verla señora Uzumaki... ¿que la trae por aquí? Se ve molesta... -- responde Itachi ignorando el comentario de la pelirroja

Pues... vengo a hablar con tu padre por la bofetada que le dio a mi Naruto – responde con enfado la mujer

Ya veo... supongo que aquí alguien a tergiversado los hechos – comenta Itachi mientras mira con enfado a Naruto

¿Insinúas que mi hijo miente? – Amenaza Kushina tras ponerse de pie imponente y desafiante

No lo insinúo... afirmo... ¿sabe al menos el estado en el que está mi hermano? El está en su habitación con un fuerte resfriado gracias a la broma de su hijo... -- responde Itachi tranquilo tras cruzarse de brazos

Naruto... ¿Hay algo que no me hayas contado? – Pregunta Kushina con enojo a su hijo que la observa con temor

Aaaaa... tal vez... haya algunas cosas que... no te dije... -- Responde Naruto tras bajar la mirada mientras juguetea con sus dedos temeroso de lo que su madre podría hacerle

Itachi... ¿podrías contarme que fue lo que en realidad sucedió? – Pide Kushina al adolescente frente a ella

Por supuesto... aunque no estoy al tanto de los detalles exactos, lo que si se es que cuando llegue a almorzar, Sasuke no estaba en casa, lo que me pareció extraño, pues él siempre está a tiempo aquí para almorzar en familia, cuando llego papá pregunte por el pues pensé que lo había ido a recoger a la Academia, y al recibir una respuesta negativa de él, fuimos a buscarlo... /Se queda callado unos segundos/ Cuando lo encontramos estaba empapado y bañado en pintura, y eso no es todo, había estado encerrado en un viejo armario de metal en un almacén de la escuela por horas... así que se imaginará el nivel de enfado por parte de mi padre... -- Narra Itachi disimulando su enojo

Kushina le sonrió avergonzada, se disculpó con él, tomo a Naruto de la oreja y le susurro: En la casa vas a ver – el menor trago saliva nervioso y salió a tropezones de la residencia pues su madre lo empujaba del hombro con enojo hacia la puerta, Fugaku que apenas llegaba de una reunión con el clan, se sorprendió al ver a Kushina marcharse, pues precisamente había dejado pendientes algunos temas por reunirse con ella, la pelirroja se disculpó por las molestias y muy avergonzada dijo mientras forzaba a Naruto a pegar la frente al suelo: Lamento el malentendido Fugaku... y siento mucho lo de Sasuke... espero que se mejore... ahora si me disculpas... debo darle su merecido a este mequetrefe... -- el Uchiha asintió y la mujer se marchó de allí mientras tiraba con fuerza del brazo de Naruto, Itachi que había salido de la casa para acompañar a Kushina a la puerta, miro a su padre y comento: Empiezo a creer que Minato está involucrado... -- su padre suspiró agobiado y respondió: Quizá... pero hasta que no estemos seguros no podemos hacer nada al respecto... debemos evitar a toda costa que le suceda a Sasuke lo que te ocurrió por mis errores...  

Ilegal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora