Cada vez era más aburrido.
Era la segunda vez que California escuchaba su lista de reproducción. Trescientas canciones en total, aunque no podía jurar haber escuchado todas completas. Se quitó los auriculares para mirar a su padre. Intentaba tener alguna ocurrencia espontánea que pudiera generar una conversación, al menos eso esperaba, pues las primeras veces que habló de los animales "hechos tapete" solo recibió un asentimiento.
Aburrido.
Ahora era él quién masticaba chicle. Ella subió el volumen de la radio escuchando como pasaban una canción reconocida, quizá no era tan comercial como otras de la banda, pero asumía que podía ser sencillamente distinguida.
"The man who sold the world" de Nirvana. Sonrió tarareando la canción y miró la reacción de su padre.
Tensa.
──Dad.
──Yes,darling?
──Está es la canción de mamá ¿Verdad?
──Yeah. ──Sonrió. ──Él amaba esa banda, siempre le gustó el rock.
Asintió y comenzó a ver el camino, perdiéndose en un pensamiento que se le hizo cómico y dulce, le parecía raro que a Argentina le gustara, cuando a USA el rock a veces le parecía molesto.
──Pero, tu no escuchas rock ¿Cómo se mantenían en armonía?
──Un día él ponía rock, otro día yo ponía pop. Era una sintonía. ──Fue una explicación sencilla. ──Rara, pero una sintonía.
──Cool. ──Abrió un paquete de galletas que tenía al alcance, como todos los dulces que compró cuando su padre la llevó a él supermercado estando apurado. ──¿Dónde está él?
Tragó duro.
──Lo veremos pronto.
Asintió.
California volvió a ponerse sus auriculares y a reproducir toda su música, animandose a terminar aunque sea una canción completa antes de volver a cambiar, mientras tanto, el estadounidense miraba el camino con los ojos tibuteantes.
Oh no, not me
We never lost control
You're face to face
With the man who sold the world.California estaba ahí, con el hombre que había vendido su mundo.
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𝐁𝐎𝐍𝐍𝐈𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐂𝐋𝐘𝐃𝐄 [ UsArg ]
De Todo☠︎︎ ───────────── 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒊𝒂 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒖𝒏 𝒂𝒔𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂𝒔 𝒎𝒆 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒆𝒔 𝒕𝒖 Cuándo todo se ha hecho, todo parece estar en su lugar, siempre la normalidad se vuelve locura. Viajar en carr...