Querido Rubius:

1K 109 30
                                    

Hace pocos días llegaste a la no despreciable suma de diez millones de suscriptores en tu canal de YouTube. Bueno, por su puesto que ya lo sabes, como lo sabemos millones de personas más. Para serte sincera, no te sigo hace mucho. De hecho, el primer vídeo tuyo que vi me pareció tan malo que no lo terminé de ver. Creo que era el de cómo molestar a mi tu compañero de piso, ese que hiciste con Mangel. Y es muy curioso porque ahora es uno de mis favoritos.

En fin, después de varias semanas, creo que vi el del Ice Bucket Challenge, sin saber que eras el mismo sujeto del anterior vídeo, y ese me gustó un poco más. Confieso que me reí y todo, pero no terminabas de convencerme. De hecho, el vídeo tuyo por el cual comencé a seguirte fue el de tu Draw My Life. Y si lo piensas es muy extraño, ya que no te conocía de nada y no me importaba tu vida, como a los millones de fans que tenías hasta ese momento. No. Pero aún así, me encantó la forma en que narrabas tu vida, tu voz, tu forma de hablar, tu humor, todo. Ahí creo que me puse a revisar más vídeos. Esto fue a principios de septiembre de 2014. Ese mes me suscribí a tu canal y comencé a seguirte en Facebook y Twitter. La verdad es que no sabía que eras tan popular.

Y bueno, debo confesar que haber encontrado tu canal fue un elixir, o algo así... mmm... quizás elixir sea muy exagerado, pero fue algo que de verdad agradezco a la vida, ya que por ese tiempo estaba muy triste. No es que tuviera depresión, solo una tristeza crónica. Y ver tus vídeos me hacía olvidar mis penas y darme unas buenas risas. Me los vi casi todos en menos de una semana. Imagínate.

Todas las noches me ponía con mi celular y revisaba tus vídeos. Pasaba horas y horas riéndome en silencio para que mi mamá no me escuchara y viniera a retarme por seguir despierta. Es que es muy rígida con esas cosas, le da lo mismo que yo ya sea una mujer grande. Pero bueno, así son las mamás.

Cuando subiste el vídeo de la cita romántica con Mangela, la compartí en Twitter con una frase que era algo como "La mejor/peor cita ever" y OMG ¡Le diste un favorito! No te imaginas mi emoción, quería reír a carcajadas, pero no podía decir nada, porque estaba trabajando. Y no habría sido muy profesional. A demás, ninguno de mis compañeros te conocía y me creerían loca o algo. En fin, ese día fui muy feliz.

Luego, cuando hiciste el concurso de Sunset Overdrive, ese del dibujo, me animé a participar. La verdad es que yo no dibujo muy bien, no tengo talento innato, pero le pongo empeño y cariño. Sobre todo cariño. Así que subí mi dibujito a Twitter, y le dije a un par de amigos que le dieran favorito para que lo vieras. De pronto, mucha gente empezó a darle favorito y retuitearlo (y eso que no era la gran maravilla) y yo no entendía nada, hasta que una chica me dijo que tú le habías dado favorito. ¡Y yo ni cuenta me había dado! Revisé mi mail y ahí estaba. El Rubius ha marcado como favorito uno de tus tweetts. Casi me pongo a llorar, de verdad.

Y gracias a eso, a ese favorito y los cientos de favoritos y decenas de retuits de ese dibujo, seguí dibujando. A lápiz y papel, porque mi computador estaba malo. Dibujé a mucha gente, a otros youtubers a los que también les gustaban mis intentos de retratos, a mi cantante favorito, que me comentó que le gustó mucho el dibujo, y luego intenté con otros estilos. Pero siempre terminaba dibujándote a ti o a tus gatas, incluso al logo de tu página (en un estilo que se llama zentagle). En fin, que gracias a ti, y sin que lo supieras, seguí dibujando, y eso fue como un remedio para mi tristeza, que poco a poco fue desapareciendo.

Creo que estaba triste por todos los cambios en mi vida. Estaba en el último año de la universidad, ya entraría de lleno al mundo laboral. Sería una adulta de verdad. Y no quería. Bueno, aún no quiero, pero qué le hago. Así es la vida.

También, gracias a ti conocí a varios otros youtubers españoles, como Mangel, Alexby, Cheeto, Vegetta, WillyRex, Elvisa, Luzu, Lana, JPelirrojo y RoEnLaRed. Todos son de mis favoritos. Pero el más favorito de todos eres tú.

Igual a veces me da un poquito de vergüenza (o quizás no es esa la palabra, pero algo por el estilo) decir que me gusta el Rubius, porque eres tan para las niñas adolescentes y yo ya tengo 23 años. Puede que parezca de 17, pero no. Tengo 23 y he asumirlo. Soy una adulta hecha y derecha. Una adulta a la que le gusta el Rubius.

Para mi cumpleaños, que fue en enero de este año, mi mejor amigo, que sabe lo mucho que me gustas, me regaló el Libro Troll ¿Puedes creerlo? Tengo el mejor amigo del mundo mundial, porque conoce mis gustos y me anima, a pesar de que a él no le causes mayor gracia, porque sabe que me haces reír en todos y cada uno de tus vídeos. A veces más, a veces menos, pero siempre me sacas al menos un par de carcajadas.

Y ¿sabes? Estoy feliz de que me gustes, feliz de haber conocido tus vídeos, feliz de hacerte dibujos, feliz de contestarte en Twitter aunque nunca me hayas respondido. Estoy feliz de la ilusión de conocerte, aunque sé que es lo más irreal del mundo, porque tú vives hasta España y yo vivo en Chile.

Y es tanto lo que me gustas que he escrito varios popfic contigo de personaje principal. Un par de historias de amor, una de Halloween y otra con Zombies. Esta última es la que más me gusta, porque escribo en primera persona. Eres tú el que narra. Qué loco te debe sonar, pero bueno, eres mi personaje favorito, y seguiré usándote para mis historias. Espero no te moleste. Te prometo que intento ser lo más fiel posible a tu forma de ser.

En fin, no creo que leas esta carta. De hecho, creo que no quiero que lo hagas. Me da vergüenza. O no. No lo sé, como que quiero y no quiero. Quizás solo quiero, como tantos otros millones de chicas, que por un momento sepas que existo, que estoy feliz de haber conocido tus vídeos, y que a pesar de que no te conozca en persona y probablemente nunca lo haré, realmente siento que te quiero.

Si lees esta carta, házmelo saber.

Muchas gracias por todo. Felicidades por tus diez millones y no temas en seguir superándote, porque el único que puede detener tu avance eres tú mismo.

Con cariño, una entre diez millones.

Vale P.

Pd: Mi twitter es @soylavalep y cada vez que tuiteas y colocas "vale" siento que me estás hablando a mí. Un beso.

Una en diez millonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora