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Los primeros días de su nueva vida no fueron como en sus sueños, los ensayos eran agotadores y debían seguir una estricta dieta, cosa que al pequeño conejito le desagradaba, sin siquiera pasar una semana, dejaba entre cinco a diez mensajes a su madre, entre ellos mencionando cuanto extrañaba comer pollo frito, sus compañeros de casa no eran tampoco muy agradables con él, estaban jung hoseok, de dieciocho años, casi nunca solía verle en el departamento, pero sabía que era uno de los bailarines más talentosos de el mundo, bueno, ante los ojos del pequeño quién en un día había visto todos los vídeos de coreografías en el canal de "j-hope", era tan genial, también el mayor de casa y por ende el que tenía el cuarto grande, por otro lado estaba taehyung, un chico de dieciséis años aparentemente, era muy hermoso, pero cuando jungkook trató de hablarle una mirada de asco fue dada como respuesta, ambos compartían cuarto y juraba que lo escucha llorar mientras hunde su rostro entre las sábanas, a veces quiere preguntar porqué, pero sabe que no es del agrado del mayor.

así que por el momento, sus conversaciones se reducían a su madre y hae, quién solía pasar por la casa a dejar comida y preguntar por sus ensayos.

así pasaron los días y las semanas, a veces ninguno de los mayores llegaba a dormir, incluso sentía que luego de eso, en especial taehyung llegaba de un peor humor, incluso empujandole al pasar, tal vez el estrés del trabajo le hacía mal, tuvo vergüenza de preguntar, aún así a los ojos inocentes de jungkook era normal en una futura estrella, usaba esas noches para ver películas hasta el amanecer y bailotear por todo el lugar.

esa tarde el pequeño de ojos relucientes llegaba de su ensayo, estaba tratando de subir al menos una octava sus notas, pero sentía que era imposible, incluso su garganta comenzaba a doler de tantos intentos, por lo que el ánimo de ese momento lo s...

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esa tarde el pequeño de ojos relucientes llegaba de su ensayo, estaba tratando de subir al menos una octava sus notas, pero sentía que era imposible, incluso su garganta comenzaba a doler de tantos intentos, por lo que el ánimo de ese momento lo sentía por los suelos, aún así, una sonrisa entorpecida se dibujó en su semblante al encontrarse (para su sorpresa) a hae quién hablaba con taehyung en la sala.

— pequeño, ven aquí — dijo el mayor con tono fanfarrón, invitándole a su lado, el azabache movió su cabeza en un torpe ademán de afirmación tomando asiento a un lado del taehyung, quién siquiera se inmutó por tenerle — jungkook, tuviste un rendimiento enorme, por ello, quiero darte una gran sorpresa hoy — los ojos del menor saltaron sobre su lugar, pudo sentir sus mejillas quemar ante los halagos, y su corazoncito saltar sobre su lugar, sin siquiera poder ocultar la torpe sonrisa de su rostro — una fiesta de pizza —.

— ¡oh! yo amo la pizza, sería muy genial — chilló con alegría, dirigiendo su mirada a taehyung, quién con un notorio enojo se levantó de su lugar, temblando en su recorrido al cuarto, ¿tendría celos? jungkook se lo planteó, antes de que su atención volviera en aquel hombre.

— tienes que verte muy bien, pequeño, no será una fiesta pequeña, quiero presentarte a mucha gente importante —.

— tienes que verte muy bien, pequeño, no será una fiesta pequeña, quiero presentarte a mucha gente importante —

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⏰ Última actualización: Jan 24, 2021 ⏰

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