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Un ritmo conocido creado con una guitarra resonaba amortiguadamente entre las paredes de mi habitación. Tomé mi celular y revisé la hora. 3:30 a.m.

"Debe ser una broma," pensé. No era posible que todas las noches despertara a la misma hora por la misma razón.

Comencé a golpear la pared que separaba mi cuarto del cuarto del vecino, al cual pareció no importarle porque unos segundos más tarde fui capaz de oír su suave voz.

Debía admitirlo: cantaba hermoso. Su voz se escuchaba algo más rasposa que de costumbre y un tanto temblorosa, como si esta vez le costara cantar.

El primer estribillo de Therapy de All Time Low finalmente llegó a mis oídos, y podía jurar que esa persona estaba llorando.

Poco a poco me senté en el suelo, con la espalda pegada a la pared, escuchando atentamente y en silencio cada sílaba que se escapaba dolorosamente de los labios del ojiverde.

Cerca del final de la canción me sorprendí a mi misma al sentir una gota fría cayendo en la parte trasera de mi mano.

Nuevamente me encontraba parada entre cuatro paredes, debatiéndome entre salir de mi departamento e ir al suyo o no.

4:05 a.m. y mi decisión estaba tomada.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2015 ⏰

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faith; mgc #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora