Capitulo 2

45 6 0
                                    

Capítulo dos

-Buenos días, cielo -Madge me sonríe, con su alegría habitual, cuando entro en el despacho principal.

-Buenos días Madge -sonrío de vuelta.

Madge se sienta en el escritorio que hay enfrente mía. Es una mujer más mayor que yo, de cincuenta y tantos aunque, sinceramente, no aparenta más de cuarenta. Tiene un rubio y largo cabello y una sonrisa deslumbrante. Ojalá yo sea así con cincuenta años. Cuando empecé aquí hace dos años, ella inmediatamente me tomó bajo su protección. Trabaja aquí desde que yo era estudiante y siempre ha sido muy dulce y amable, no como los demás profesores. Es gracioso el cómo, cuando yo era alumna, todos los profesores se portaban de manera muy diferente conmigo. Siempre me han tratado como una niña o como otra de esas adolescentes ruidosas. Ahora todos me hacen la pelota con sus buenas y pretenciosas actitudes. Imbéciles.

-¿Cómo estás hoy? -pregunta.

-No muy mal, aunque esta mañana me he dado en el dedo del pie y todavía sigo agonizando -digo con una patética risa.

-Oh, que mala suerte, es una de las cosas más dolorosas que hay -dice ella con una sonrisa simpática.

-Y que lo digas... -frunzo el ceño.

Me pregunto si Madge sabe algo del chico que ví esta mañana. Obviamente trabaja aquí si no, no hubiese estado en la sala de profesores pero nunca lo había visto antes así que debe de ser nuevo.

-Hey Madge, -pregunto- ¿algo nuevo hoy?

-Déjame pensar -se ajusta las gafas y abre el diario de cuero que tiene delante-. A ver, a ver... -arrastra su dedo hasta la parte de abajo de la página, buscando la fecha de hoy-. Aquí está -sonríe-. Tenemos dos nuevos estudiantes y una incorporación al personal -me dice.

-¿La nueva incorporación es un hombre? -pregunto.

-Sí, se llama Zayn Malik -asiente-, nuevo conserje. ¿Ya lo has conocido?

-Uhm, creo que sí. Había un chico intentando abrir mi taquilla esta mañana. Le dije, muy educadamente, por cierto, que era mi taquilla. Él solo me miró un poco y después se fue.

-¿Sin decir nada? --pregunta.

-Sin decir nada -respondo.

-Qué raro.

-Muy raro -afirmo.La campana suena, señalando que el día de colegio empieza.

El resto del día se pasa rápido. Son las 5 de la tarde y todos los alumnos se han ido para la noche.

-Señorita, apártese de ese ordenador. Es hora de irse a casa -Madge acaricia el respaldo de mi asiento antes de levantarse y ponerse la chaqueta-. Voy a la sala de profesores para coger mi bolso, ¿quieres que te coja el tuyo? -me pregunta.

-No, gracias, Madge. Tengo que terminar esto antes de irme.

-Pues nada, entonces nos vemos mañana -dice mientras sale de la oficina.

-¡Nos vemos mañana! -digo gritando, para que me oiga.

Todo el mundo se ha ido de la oficina y ahora me he quedado sola. Termino de escrribir rápidamente el e-mail que estaba escribiendo y apago el ordenador. Me levanto de la silla y empiezo a ponerme la chaqueta cuando veo que algo parpadea por el rabillo del ojo.

Mierda.

De repente soy consciente de que no oigo nada, solo mis respiraciones poco profundas. En mi cabeza suenan mucho más fuertes de lo que son en realidad, aunque ni siquiera nadie a un metro a la redonda las oiría. A menos que estén de pie justo a tu lado. Kaya, cállate la boca, que vas a asustarte a tí misma. Lentamente giro la cabeza para mirar a través del cristal de la ventanilla de recepción. Vuelvo a ver el parpadeo y doy un suspiro de alivio. Gracias a Dios que es sólo una luz defectuosa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 27, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entangled || [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora