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🦋── ᛭⁰ᶯˡʸ࿆ᵒⁿᵉ࿆ ᵐᵒʳᵉ࿆ˢᵗᵒʳʸ٭ ──🥀
— que asco de tu parte prohibirme no ir a la fiesta de italia, tienen los mejores vinos...— estaba casi acostado en la mesa del restaurante viendo su teléfono las publicaciones que sus amigos publicaban en la "asombrosa fiesta"— pudimos haber ido los dos, así me conseguís una mamá...— dejo de lado su celular y le presto atención a su padre mientras que con una cara pícara intento burlar a su padre con algunos intereses carnales— o tal vez un padre— tan solo pensar a su padre en una con otro le llenaba el alma de satisfacción.
Ambos estaban en silencio, más bien confederación se mantenía en silencio, las personas del establecimiento los miraban como si fueran bichos raros y de seguro que lo eran pero no les importaba en lo más mínimo, ahora estaban concentrados en otra cosa.
—Argentina, pequeño... luz de mis ojos, sol de mis soles, luna de mis noches, Lucero del Edén, Rosita preciosa — cambio su sonrisa mestiza por un ceño fruncido de esos que te llenan de miedo y con una voz más grave se dirijo a el— no vuelvas a proponer o mencionar algo así en mi presencia, ¿si?...— Argentina solo lo miro con una mirada sarcástica y fulminante en su lugar.
—viejo déjate de j̷o̷d̷e̷r̷— dijo con simplesa el ser celestino con fastidio y veneno en su mirada— es verdad, quien carajos se fijaría en alguien como vos, osea mirate sos un cascarrabias y ni siquiera llegaste a los 36 como yo— para tener esa edad era muy joven, al contrario, tenía apariencia de un jovencito de 18 años, y digamos que esa era la más grande preocupación de Confe, su apariencia.
— y a mi que?— continúo con su fabulosa comida la cual ya casi estaba completamente fría‐{en este lugar la comida no aguanta nada}- ignoro las quejas constantes que le presentaba su hijo de acuerdo a lo disconforme que estaba ante la idea de que su padre se quedara solo, En una de ellas toco un tema demasiado delicado como para hablarlo con normalidad— si no querés que este solo pues quédate conmigo, tu compañía es lo único que necesito, hijo— aquel comentario hizo suspirar a múltiples muchachitas que por metidas estaban escuchando, de un momento a otro los susurros que eran sobre "lo buena que era la comida" pasaron a "yo también quiero un papá asi" o unos más atrevidos como "me gustaría casarme con el", "con el tendría más de cien hijos solo para que siga existiendo ese gen de amor" todo eso se había ligado demasiado rápido e de igual manera ya no era agradable cenar allí por lo que se dispuso a saltear a la segunda opción que era cumplir el sucio capricho de su hijo en asistir a esa "fiesta"— muy bien cariño lo lograste, me c̷a̷g̷a̷s̷t̷e̷ ̷ la comida, felicidades— obviamente no lo dijo en voz alta si no en un tono bajo pero lo suficiente alto para que su retoño lo escuchara.
— si vos sos el que me la cago primero, no yo— quería fastidiar más a su padre, su expectativa era molestarle lo suficiente como para que se harte de su compañía y le permitiera que se valla, hay arge, pero la realidad es otra.
