Zorai

Capítulo 1 - El Inicio

Todo empezó en un día soleado, mientras el viento acariciaba mi piel. Cómo de costumbre, caminaba de camino a casa mientras me perdía en mi imaginación por ese tan largo camino que llevaba una solitaria casa a las afueras de la ciudad, y sí, era de esperarse, ahí vivía yo.

Lo que tengo que contaros no es algo que sea fácil de creer, es la historia de cómo un chico de 16 años, en una simple tarde de verano, se convirtió en una leyenda de un mundo que ni en sus sueños hubiese pensado que existía. Y sí, esa persona era yo, Kai Lutro, alguien que en ese entonces sólo pensaba en cómo ganar a Yasuo MID sin usar sus counters en League of Legends. En fin, sigamos con la historia.

Mientras caminaba tranquilamente, un fuerte viento se levantó llevándose con él parte de la arena y polvo del camino, seguidamente giré la cabeza hacia otro lado para que no se me metiese en los ojos y lo que ví momentos después cambió mi vida por completo. Algo resplandecía lejos de de mí, y brillaba tan misteriosamente que me quise acercar al instante.

~Será uno de esos discos que cuelgan de los árboles para espantar a los pájaros de sus frutos, ¿no? ~pensé.

Seguidamente quise avanzar para seguir mi camino y, ¡sorpresa! era demasiado tarde. Me encontré cara a cara con un chico a menos de un metro de mí. Tenía un tono de piel pálida, muy blanca, cómo si no hubiese llegado a ver la luz en años, pelo oscuro y despeinado, y vestía una sudadera negra con unos pantalones del mismo color. Su mirada estaba vacía, cómo si hubiese sentido un terror inimaginable, y por si fuese poco al mirar sus azules ojos sentí un escalofrío por todo el cuerpo.

~¿Tu también lo viste no? ~alcancé a decir con una voz temblorosa.

Se sorprendió tanto al verme a mí hablarle, que al instante empezó a temblar y alejándose con una cara aterrorizada alcanzó a decir dijo: ~¿¡T-tú... Me-e pued-es... ver!?~

En ese momento, un escalofrío tan grande recorrió mi cuerpo que temblé entero y sin más preámbulos empecé a correr. ~Demasiadas cosas paranormales por hoy ~pensé mientras me alejaba del chico corriendo hacia la primera dirección que pude.

Para mi sorpresa algo peor me esperaba a dónde me dirigía. Mientras el chico empezó a correr detrás de mí, gritando que no podía dejarle sólo ahí y qué no me fuese sin él, alcé la mirada al frente y descubrí de dónde llegaba ese brillo tan intenso.

Para mi sorpresa corrí inconscientemente hasta ese lugar de dónde venía ese brillo y no, no era un disco de los que cuelgan en los árboles para mi desgracia. Era una especie de piedra que brillaba intensamente mientras flotaba.

Asombrado me quedé mirándola ignorando que el chico seguía corriendo hacia mí, y en un momento se metió bajo la tierra y emergió cómo si fuese un marco de foto enorme. Me sorprendí tanto que incluso alcancé a decir wow y era de esperar, ¿Quién iba a esperarse que existiera una piedra flotante y brillante que crease marcos?

En ese momento caminé hacia atrás asombrado para verlo mejor y el chico que me perseguía chocó conmigo haciendo que los dos cayésemos en ese marco.

Que para mí desgracia nuevamente, no resultó ser un marco brillante para encuadrar fotos, terminó siendo un portal a una dimensión, y sí, cambiaría mi vida.