*Diez años después de la batalla de Hogwarts*
Era otro día mas, las siete de la mañana, Draco se levantó de un salto al darse cuenta de que llegaba tarde al trabajo. Se puso los pantalones y su camisa de vestir habitual, y rápidamente cogió su coche dirigiéndose a la escuela de secundaria en la que trabajaba. Al llegar a clase, todos los alumnos estaban sentados esperando a que el profesor llegara.
-Buenos días chicos, siento llegar tarde, se me han pegado las sábanas esta mañana. Bueno por dónde íbamos... Ah sí, continuaremos con- *fue interrumpido por la presencia del director que acababa de entrar por la puerta*
-Señor director, buenos días, en que puedo ayudarle?
-Señor Jones, tenemos un nuevo profesor y me gustaría que al acabar sus clases le enseñara todos y cada uno de los rincones de esta edificio, si no es mucha molestia.
-Por supuesto, estaré encantado de hacerlo. *dijo en un tono sarcástico poco particular en él*Las clases finalizaron, y Draco se dirigía a la sala de profesores cuándo vió a alguien que le pareció muy familiar. No se detuvo hasta llegar al salón dónde todos los profesores ya estaban reunidos esperándole. Se sentó en una de las dos sillas que estaban desocupadas, y al instante una persona entró por la puerta dándo los buenos días. El ex-slytherin estaba bebiendo agua cuándo reconoció a la persona que anteriormente había visto en el pasillo.
-*escupe todo el agua que tenía en su boca* POTTER?!
Todo el mundo se giró en su dirección, no hubo ningun profesor que no se le quedara mirando. Harry enseguida reconoció a la persona que tenía delante, la persona que hizo su vida y la de sus amigos un infierno cuándo eran pequeños.
-En realidad, mi nombre es Andrews, George Andrews.
Esto último lo dijo mirando directamente a Malfoy, imitando la presentación que hizo el día que se conocieron.Cuándo todas las presentaciones entre los profesores acabaron, Draco y Harry se quedaron solos. Hubo un silencio un tanto incómodo para Draco, aúnque no tanto para Harry.
-Y bien? Piensas enseñarme la escuela, Malfoy?
-Claro, lo siento, es que... Me esperaba a cualquier persona menos...
-A mi? Ya bueno, vamos, no tengo todo el día.
Salieron del aula y fueron a cada rincón del edificio tal y como le había pedido el director. Se encontraban en la biblioteca, cuándo Draco se atrevió a hablar.
-Con que George eh...?
-Sabes que no tenemos porque hablar, verdad?
-Qué? Porqué?
-No te hagas el tonto Malfoy, puede que haya pasado mucho tiempo, pero el odio no desaparece tan rápido.
No le dió tiempo a responderle, ya que Harry había cogido su bolsa y se había marchado.Al llegar a su casa, Draco dejó su bolsa en la encimera de su cocina. Estaba preparándose un café cuándo se dió cuenta de que había cogido otra mochila por equivocación. Rebuscó entre los documentos que había en uno de los bolsillos, y enseguida reconoció al dueño de aquella bolsa. Genial, ahora tendría volver a hablar con Potter, después de que este le haya demostrado que por muchos años que hayan pasado, le sigue odiando.