El reencuentro

4 1 0
                                    

Al día siguiente, cuando Draco llegó al instituto fue a la sala de profesores, solo estaba Harry y el profesor de ingés, el cual estaba haciendo fotocopias de sus exámenes. Ignorando al otro profesor, se acercó a Harry y puso la bolsa en la mesa.
-Te llevaste mi bolsa por error Potter, y me gustaría tenerla de vuelta.
-Por supuesto, Charles. *se ríe*
-De que te ríes cara rajada? *le mira con desprecio*
-Es ese tu nombre muggle? Charles?
-Has mirado mis documentos verdad? *le quita la mochila de las manos rápidamente* no es gracioso.
-Oh claro *sonrie* no es gracioso, nada gracioso.

Draco estaba recogiendo sus cosas para irse a la clase que le tocaba cuando Harry le agarró del brazo.
-Qué quieres ahora? Tengo prisa.
-Me preguntaba si querías ir a tomar un café después de las clases tal vez. *dijo soltandole el brazo y mirándole fijamente*
-Me estás pidiendo una cita Potter? *sonrió pícaramente*
-No! Claro que no, es solo para...ya sabes, contarnos cosas sobre estos últimos diez años.
-Estaba bromeando, está bien, ven a mi aula cuando termines todas tus clases.

El último timbre del día sonaba y Draco se encontraba en su aula recogiendo sus cosas, cuando alguien llamó a la puerta.
-Preparado? *sonriendo*
-Por supuesto! Siempre he estado esperando el momento en que Harry Potter, el niño que sobrevivió, me pidiera salir. *dijo sarcasticamente*
-Eres un idiota Malfoy.

Juntos salieron del instituto y se dirigieron al bar más cercano, pidieron dos cafés, el de Draco normal y el de Harry con leche. Se sentaron en una mesa.
-Bueno Malfoy, que haces en el mundo muggle?
-Bueno no es una historia muy interesante que digamos...
-Poco interesante y Draco Malfoy en la misma oración? Vamos cuéntame.
-Pues verás, cuando la guerra mágica acabó, mis padres quisieron que me casara con Astoria Greengrass por obvias razones.
-Sangre pura verdad?
-Exacto, entonces yo me negué y la reacción de mis padres fue quitarme toda la herencia. Entonces tuve que venir al mundo muggle, y fui camarero por un tiempo para ganar dinero y poder comprarme el piso en alquiler en el que vivo, penoso ya lo sé. Más tarde mandé una solicitud a la escuela en donde trabajo ahora y me cogieron como profesor de matemáticas.
-No sabía que se te dieran bien las matemáticas.
-Eso es porque nunca te has parado a pensar en alguien que no fueras tú o tus amiguitos Potter.
-Eso no es verdad y lo sabes. *le miró molesto*
-Bueno vale, sigamos, te toca contarme tu vida.
-Estos últimos diez años han sido... Como una montaña rusa de sentimientos para mi, siendo sincero. Cuando Fred Weasley murió en la batalla, su madre se puso muy triste y entró en depresión... Se puso muy enferma y al poco tiempo falleció, casi una semana antes de que George se casara.
-Oh, yo... Lo siento mucho... *dijo mirando al suelo*
-Estoy bien, ya han pasado nueve años de eso, es verdad que fue como una madre para mí y le echo mucho de menos, pero ella no querría verme así. Por donde iba... Ah si! Bueno, Ginny y yo lo dejamos porque ella se dió cuenta de que a quien realmente amaba era a Luna, y estoy muy feliz por ellas. Ron y Hermione se casaron y tuvieron una hija, Lily Weasley...
-Lily, como... *le mira*
-Si, mi madre *sonrie* ellos se quedaron a vivir en la madriguera, y yo vivía allí con ellos pero no era más que una molestia, ellos ya habían formado una familia y una nueva vida, y yo tenía que formar la mía, así que vine aquí. Busqué trabajo y supongo que la vida quiso que nos encontráramos de nuevo, y quizás fuéramos amigos esta vez. Que me dices? *le extendió la mano*
-*miro su mano y soltó una carcajada* eres increible Potter, está bien. *le dió la mano y la sacudió*

Se levantan de la mesa y como ya habían pagado, Draco decide acompañar a Harry a su casa.
-No me había fijado antes, pero veo que te has cansado de tus ridículas gafas redondas. *sonrie*
-Oh, sí, pensé que debía cambiar de look si quería rehacer mi vida.
-Me gustan, te quedan bien con el pelo corto y rizado.
-Tu nueva barba tampoco está tan mal. *ríe*
-No te atrevas a burlarte de mi Potter!! *le pega en el brazo bromeando*
-Lo siento señor Malfoy, por favor no me mate!!

No pararon de reirse hasta que llegaron por fin a la casa de Harry, este le invitó a pasar, pero Draco dijo que no, que tenía que volver a su casa ya que se estaba haciendo bastante tarde.
-Que te parece si mañana te pasas por mi casa? Es sábado y yo estoy libre, si tú también lo estás prepararé algo para comer, si quieres claro.
-Me parece bien. Nos vemos mañana Malfoy. *sonríe y cierra la puerta*

Al llegar a su casa, Draco no tardó ni cinco minutos en ponerse su pijama y dormirse, estaba deseando que fuera ya mañana y poder hablar más con Potter.

Tú y yo, una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora