Vida nueva.

486 65 21
                                    

Hola a todo el mundo!! ¿Qué tal?

Me disculpo por la tardanza al publicar. Estoy más ocupada estos días y estoy más cansada y me resulta difícil encontrar hueco para escribir y avanzar mucho cada día. Pero no os preocupés, sigo sin prisa ¡Pero sin pausa!

Muchísimas gracias por todos los comentarios y apoyo que me mostráis, en especial últimamente. Me siento muy feliz cada vez que leo vuestros comentarios reaccionando a sucesos de los capítulos, ya que cada uno reacciona de forma diferente a cada cosa y es muy enriquecedor poder interactuar con mis lectores y lectoras!!

Me dais fuerza para seguir escribiendo y empezar a imaginar más cositas para la historia <3

Espero que os guste este capítulo, y aguardo con ansias vuestras reacciones ^^

Un saludo enorme, nos leemos!!!

_____________

—Deberías cortarte el pelo —dijo Kageyama cuando Hinata recibió su saque flotante.

—Sí, definitivamente me molesta —respondió Hinata, apartándoselo de la cara.

—Es una pena, estás precioso.

Hinata se sonrojó y se acercó a él.

—Nos vemos lo antes posible, Kageyama —dijo, sonriendo, dándole el balón.

Kageyama colocó las dos manos sobre la pelota, mirando a su novio.

—Me esforzaré.

—Y yo.

Se besaron, tratando de contener la tristeza que les invadía.

Hinata se iría esa tarde. Al día siguiente de graduarse.

Se separaron y se miraron en silencio.

—Voy a superarte.

—Demuéstralo —respondió Kageyama, juguetón.

—Lo haré, solo espera.

—Esperaré el tiempo que sea necesario.

Se separaron y, esa tarde, Hinata fue con su madre y Natsu al aeropuerto, con todo su equipaje en dos maletas y una mochila bien equipada, con todas sus recetas y las direcciones, datos e información proporcionados por el entrenador Ukai y el resto de entrenadores a quienes les había pedido ayuda para hacer aquello posible.

—Llámame cuando llegues, Shoyo —dijo su madre, abrazándole —y siempre que lo necesites. Te pasaremos fotos y te contaremos todos los días qué tal estamos, haz lo mismo, por favor.

—Lo haré, mamá. Os quiero mucho. Gracias por permitirme hacer esto.

—Sé que conseguirás tus objetivos, estoy muy orgullosa de que tengas las cosas tan claras, cariño.

—Os quiero —Dijo Hinata, abrazando a su madre y su hermana.

Subió al avión tras despedirse, y se preparó para el largo viaje.

Los últimos días habían consistido en despedidas, y ahora que todo empezaba, sintió una calma extraña pensando en todas las personas a las que no vería en mucho tiempo.

El inicio del viaje lo pasó mirando por la ventana, disfrutando de la sensación de volar. Sin embargo, era difícil para él estar quieto tanto tiempo, por lo que decidió que dormir sería una mejor opción para que el tiempo pasara más rápido.

Y mientras él dormía, camino a su nueva vida, todos se preparaban también para avanzar en sus vida poco a poco.

Kageyama comenzaría a jugar para el equipo olímpico, por el momento no como titular, pero estaba dispuesto a entrenar al máximo para llegar a lo más alto.

Proteged al solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora