Soltó un suspiro al ver sus calcetines y zapatos tiradas por la sala al igual que los cojines, paso su mano por su frente antes de subir a la segunda planta para regañar a su hija y esposa.
Pero ninguna estaba ahí, su cama estaba con las sábanas arrugadas, almohadas botadas.
- Sana Chaeyoung! - grito pero ninguna respondió.
Bajo y fue a la cocina donde normalmente las encontraba escondiendo las golocinas que compraban cuando no estaba o intentando botando las fundas vacías de snack cuando llegaba y estaban tan distraídas viendo televisan que no la escuchaban y las atrapaba corriendo hacia la cocina.
No estaban así que fue al patio donde las encontró en aquella lluvia y con su forma canina rodando por el suelo, ambas sucias por el lodo y cuando la vieron se pusieron rápido de pie pero cerro la puerta para que no se abalance sobre ella y también terminara con su ropa sucia.
Fue por un paragua salio al patio y agarro la manguera para después tirarle aguas a su hija y esposa para que el lodo saliera un poco de su pelaje.
Aun recuerda la noche en que fue por un vaso de agua en la noche pero antes de regresar a su habitación fue a la de su hija para ver que este bien entonces se encontró con un hermoso canino de pelaje negro y blanco dormido abrazando el peluche que le había regalado.
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Fue rápido donde chaeyoung levantándola y volvieron a la habitación donde le tomaron una foto sin hacer mucho ruido para despertarla eso paso cuando tenía 8 años, fue su primera transformación.
Después a los diez la pequeña empezó a sacar sus orejeras, cola y colmillitos que no pudo evitar abrazarla y dejar muchos besos en su mejilla ya que se parecía a Chaeyoung solo que con su pelaje de color negro.
Las dos se sentaron con la mirada fija en ella.
- Ya les dije que no pueden bañarse en la lluvia...- vio como sus orejas bajaron al mismo tiempo y mordio su mejilla interna para no sonreír a ese acto tan tierno que hacían siempre que las regañaba - Pueden tener un resfriado y chaeyoung tu lo sabes más que nadie porque lo tuviste hace una semana atrás, después de bañarse vamos a arreglar la casa porque no lo haré sola.
Ambas asintieron y antes de que entraran las freno, fue por dos toallas, cubrió a lsu hija y esposa con esta, agarro en brazo a la pequeña canina para llevarla hacia la bañera donde la dejo con agua calientes mientras le indicaba a Chaeyoung que ya podía entrar y esta se sacudió delante suyo.
- LIU MYOUI CHAEYOUNG.
La regaño mientras la veía correr hacia arriba, al llegar su hija ya estaba en su forma humana al igual que su esposa pero en la ducha donde aquel vidrio no le permitía ver nada por el color grisaseo que era.
Cuando termino de bañar a su hija la cubrió con la toalla y la dejo en la cama con una ropa limpia para que se cambiara ahora fue por su chica.
- ¿Estas enojada?
- En serio lo preguntas.
- Si.
- Un poco, no me gusta verte enferma y tampoco me gustaría ver a Sana en la misma condición que tu hace una semana atrás.
- Tranquila toma mucha vitaminas.
- Y tu también...
Se saco la ropa para entrar a la ducha con su esposa y cuando salieron ya vestidas fueron a la sala viendo a Sana agarrar lo que estaba esparcido en el suelo.
- Tienes que aprender de tu hija.- le dijo a su esposa.
- Yo también arreglo cuando desordenó.
La miró con una ceja levantada y la baja le saco la lengua antes de seguir arreglando las demás cosas.
Al terminar Sana se sentó para hacer los deberes, su esposa no sabía mucho pero con ayuda de Dahyun y Jeongyeon fue aprendiendo, cada día tenía tres horas de clase ya que quería aprender más para así poder ayudar con la tarea a su hija y ahí estaba sentada a su lado indicando que debía hacer.
- ¿Ordeno comida o hago?
- Cocina...- dijeron sus dos amores.
- Tu comida es la mejor.- dijo Sana levantándose de la silla para pararse en esta.
- Sana tiene razón, tus comidas son las mejores no se compara con ninguna de las que ordenamos, pero debes estar cansada por el trabajo.
- No, hoy Nayeon me ayudo mucho así que no tuve tanto que hacer.
- Momo y Dahyun llamaron.
- Tía Momo vendrá el sábado con tía Dahyun.
- Jeongyeon y Nayeon también dijo que vendrían.
Sus dos hermosas híbridas se alegraron y sabía el ruido que habría ese día, sus amigas eran muy juguetonas con su hija, les gustaba cantar y bailar en la sala incluso Dahyun que a veces era la que la ayudaba a poner el orden estaba con ellas porque Nayeon era igual que Jeongyeon y Momo.
Solo se sentaba a ver que no desordenen mucho o jugaba en su celular hasta que todo se tranquilizara.
- Momo suelta ese jarrón.
- Es que no tengo una guitarra para romper como hacen los rockeros.
- No te atrevas a tirar eso o te juro que te romperé otra cosa.— amenazó señalándola con un dedo.
- Uhh... Pensé que eras la pasiva...— dijo con su segundo sentido y sonrisa pervertida entonces su esposa salio a la defensiva mostrando sus colmillos a su amiga peliazul.
- Si me muerdes te tiraré el jarrón.
- Nadia va a morder ni tirar nada a nadie.
Dahyun se acerco a su esposa y hizo que dejara el jarrón donde estaba mientras Mina le daba un beso en los labios a la híbrida mayor para que dejara de mostrar sus colmillos.
Sonrió cuando la cola se empezó a mover a un ritmo rápido, orejas puntiagudas y hoyuelos en su mejilla, no importaba cuanto tiempo pasaran ambas se seguían provocando esa felicidad por eso sabia que su amor era verdadero y eterno.
