Los chinos De Nanbaka!

rata

Samon se dirigía a la celda 8 un poco apresurado ya que no hace mucho escucho unos gritos que provenian de ahí. Al estar ya frente a la celda, busco las llaves y las metió el la fisura que tenía. Dando unas cuantas vueltas a la llave logro abrirla.

Miro la celda, todo normal en el lugar. El recluso 71 leyendo una revista que pronto se la quitaría , el recluso 58 meditando y el recluso 2 buscando debajo de la cama.

-¿2 que haces buscando debajo de la cama?-

Se cruzo de brazos sin quitar la mirada del peli-negro. Este otro al escuchar su "nombre" se sobre salto ganandose un putazo por parte de la cama, murmuraba mientras se sobaba la cabeza y salía con algo en brazos. Samon lo miro extrañado.

-¿Que tienes ahí?- señalo el brazo del recluso.

Liang miro su brazo, acomodo lo que tenía y se lo enseño al guardia que no pudo estar mas sorprendido y asqueado.

-se llama pelusa, la encontre en la parte de Qi-

Dijo con calma mostrando la rata que tenía en manos. Samon pudo notar qie tuvo que haber estado tiempo ahí dentro ya que no estaba sucia y su pelaje se veia muy suave. Pero eso no quitaba el hecho de que estubiera un poco asqueado.

-Baja a esa rata ahora, creo que esa espuma blanca que viene de su boca no es normal- ordenó un poco preocupado por su recluso que esperaba que la rata no lo haya mordido.

Liang lo miró un poco molesto, por lo que defendió a su rata con rabia.

-Ella siempre a tenido esa cosa rara en su boca y no nos a pasado nada- puso a la rata en su pecho protegiendola por miedo a que se la quiten.

-me sorprende que siga con vida-

Susurró el quimico sin quitar la vista de la revista, sintiendo como la mirada de Liang se posaba sobre el.

-No. 2 sueltala-

-No-

-Sueltala-

-No-

-Sueltala-

-...N O...-

-....-

El mayor saca su bastón listo para cargarse al chino y matar a la rata. El menor al saber que ya valio verga brincó a uno de los rincones del techo como si fuese una araña y se quedó ahí esperando a lo que el guardia se fuese.

-¡Chingada bajate cabrón!-

-¡No!-

Al haber tanto alboroto Upa dejo de meditar llevando toda su atencion a los dos que se encontraban peleando, aveces se preguntaba si los del ala 13 en realidad eran los más raros o eran ellos.

Despues de un rato dejaron de pelear e hicieron un acuerdo, la rata se quedaba con la condición de que no iba a salir de esa celda ni por emergencia. Y todos felices, aunque todavía se preguntaban como sige viva al tener rabia tanto tiempo.