Detrás de mis sombras

Capitulo 3

Sofía y Sebastián salen de la casa de kheilan.
(Se monta en el coche)

Sofía: y kheilan sé va a quedar hay.
(Preocupada)
Kheilan: no Sofía me voy para donde Fernando.
Sebastián: está bien.

(Conduse)

Sebastián y Sofía van para la casa de malvaes.

Sofía: y como sabes todo esto.
Sebastián: una vez me pasó.
Sofía: como, también te paso (cara sorprendida)
Sebastián: si cuando tenía 17 año. Ese diamante me lo dio una Sra que me encariñe con ella.
Sofía: y entonces que paso?.
Sebastián: me lo regaló como obsequio de navidad, pero derrepente pasaban cosas paranormales. Empezaba a ver personas que yo solo podría ver, ellas se pondrían en mi camino. Una vez me intentaron matar. Es un recuerdo que no puedo borrar.
Sofía: se oye muy feo, y entonces que paso con el diamante.
Sebastián: puse el diamante en una botella de vidrio picada por la mitad y puse la botella hacia abajo y coloque el diamante adentro, cuando derrepente ya no sentía nada extraño. Y tuve que mandar hacer una caja de cristal.
Sofía: entonces le pegaste una etiqueta que dice prohibido abrir.
Sebastián: si eso hice, porque una vez se me metió unas de ésas sombras oscuras y empecé hacer cosas paranormales, la que me dió el diamante agarró una soga negra y empezó a darme. Hay fue cuando sé me salió parecía tener agua bendita.
Sofía: hay que feo, y piensas hacer eso conmigo.
Sebastián: lo voy a intentar para ver si aparece el diamante.

Sofía y Sebastián van en el auto cuando derrepente se cae la carretera en forma de puente. Algunos autos cayeron.

Sofía: que está pasando Sebastián (gritando)
Sebastián: son las sombras (gritando voz fuerte) con su poder maligno.

En eso Sofía ve la misma persona que está en la casa de kheilan, en todo el medio de la carretera, con el diamante en las manos.
Sofía se queda impactada y con una gota de sangre en la nariz.

Sebastián: Sofía!! Que tienes, tienes una gota de sangre en la nariz.
Sofía pestaña y ya no ve a la persona. (Se seca la gota de sangre con la mano)

Sofía: porque estoy sangrando por la nariz. Sebastián (asustada e impactada) vi una mujer parada en la mitad de la carretera, y tenía el diamante en las manos.
Sebastián: es la sombra disfrazado de mujer, te está provocando.
Sofía: vámonos ya! (Nervioso).