A pesar del grito que le brindo su hermana, Haruki prefirió ignorarlo tratando de tapar sus orejas con los bordes de su almohada, algo que definitivamente no funciono.
«Estoy tan cansado. Un día sin ir a la escuela no me afectara. ¿Verdad?»
Mientras pensaba sobre si levantarse o no, su hermana entro en la habitación, y con un balde de agua fría, lanzo el objeto en dirección al menor. Mojándolo a él y a su preciada cama.
━¡¿Pero que demonios?!
━¡Vas a llegar tarde! ¡Vamos, lárgate!
━Vas a llegar tarde ñe, ñe.━murmuro el azabache infantilmente, molesto por que su hermana le hizo el favor de despertarlo; de mala manera, pero lo despertó.
━¡Se dice gracias, maldito puerco desagradecido! ━exclamo furiosa la chica frente a él.
━¡Soy un cerdo decente! ¡No un puerco! ━Haruki, con algunas lagrimitas que se asomaron inconscientemente en sus cuencas oculares, decidió pedir ayudar ante la única persona que sabría lidiar con la bruja de su hermana. ━¡Mamá!
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━Ya tienes 16 años Haruki. No te comportes como un niño. Blah, blah, blah.
El azabache caminaba en dirección a la U.A, mientras repetía el regaño de su madre. Pues al final, ella había apoyado a su hermana, dando a entender que no podría faltar a la escuela como antes lo hacia.
