——————————— Capítulo catorce Laberinto sin salida ———————————
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―Esto puede ser difícil de comprender―susurró la castaña, cerrando los ojos por un instante al intentar calmar todas aquellas emociones que la saturaban una y otra vez.
Sin embargo, sintió el frió tacto de Jasper sujetándole la mano, a la vez que le transmite una ola de tranquilidad no dejando que las emociones del momento la consumieran lentamente en aquel estado de angustia y desesperación. Aunque el vampiro comprendía a la perfección el grado de opresión que tiene el tema en Alissa, sabía que la apoyaría en todo lo que estuviera a su alcance sin importarle los demás.
Ya le había jurado que jamás la dejaría sola... Y trataba de cumplirlo en cada instante.
La médium dejó salir casi de manera automática un suspiro cargado de pesadez, pero esa simple acción fue el arranque que necesitaba para realizar su siguiente acción. Con su mano derecha se estiro un poco, logrando alcanzar el libro de pasta azabache con un símbolo en relieve de un perfecto circulo con una estrella de cinco puntas que en el centro de esta, tenía una luna entrelazada con un sol; justo arriba de este emblema estaba trazado el nombre "lingua tenebris".
Lengua oscura.
Ella lo extendió hacía el vampiro, que no dudo en tomarlo entre sus palmas.
Al principio Jasper no entendía con claridad la infinidad de símbolos extraños que estaban plasmados en las hojas amarillentas del libro, un sinnúmero de anagramas representados en geometría circulares en varios tamaños con diferentes figuras, letras y signos en una perfecta unión; componiendo singulares especie de runas, sellos y un lenguaje jamás visto por él en toda su existencia.
Dejando al Hale completamente confundido, era como si estuviera viendo un idioma inhóspito, lúgubre y hasta protervo.
―Hubo un tiempo, no hace tanto, en el que todo el mundo creía que las brujas eran totalmente reales, concubinas del diablo, mujeres que habían hecho un pacto con el Maligno para obtener poderes satánicos a cambio de sus cuerpos y sus almas...―la voz de Alissa salió con aquel toque misterioso e incógnito.
Ella comenzaría por la poca información que ha logrado conseguir en los libros que le obsequio la mayor de los Jones.
―Por eso eran capaces de echar a perder toda una cosecha, de alejar las lluvias o atraerlas, de matar al ganado de una manera extraña, e incluso de maldecir a los vecinos para que contrajesen enfermedades incurables y desconocidas―agregó la joven llevando la mirada en dirección al fantasma de su gemelo.
Jasper desplazo su mirada áurea de las hojas desgastadas del libro antiguo hacía la castaña que estaba mirando un punto de la habitación, él supuso era donde se encontraba el fantasma del hermano.
