¿Por qué no puedes?

Capítulo 38: Di hola a Goten

No entraría en pánico. Gohan se negó a entrar en pánico y puso más estrés en su madre. Su corazón puede estar acelerado, sus manos pueden estar temblando, ¡pero no entraría en pánico!

"¿Qué hacemos? ¿Te duele mucho? ¿Qué debo hacer? ¿Debería traer agua? ¿Más almohadas? Tal vez debería salir corriendo a buscar al Sr. Popo". Caminó de un lado a otro a través de la cama de su madre y pasó las manos por su mata de cabello dorado. Él y su madre habían permanecido en forma de Super Saiyan durante meses y el nivel elevado se había convertido en una segunda piel.

"No, no, relájate Gohan." Rikku quería reír mientras miraba a su chico y se apoyaba en su cama. "Créeme, estamos bien aquí". Ella se secó la frente. "El Sr. Popo puso un kit con todo lo que necesitaremos. Está en el baño. Cógelo y tráelo aquí".

Gohan asintió y salió disparado hacia el baño. Después de unos segundos de pánico de búsqueda, Gohan agarró una caja con la etiqueta "Emergencia" y salió corriendo con ella. "Lo tengo." Se arrodilló al final de la cama y la abrió. Dentro había una toalla limpia, una manta grande para bebés, tijeras y desinfectante. "¿ahora que hago?"

Rikku lo guió a través del proceso que ella recordaba de cuando nació. La mantuvieron cómoda, practicaron el proceso de dar a luz. Cuando sintió que era el momento, apretó suavemente la mano de Gohan y jadeó. "Puedes hacer esto Gohan. Confío en ti completamente." Dijo haciendo su respiración y cerró los ojos cuando llegó otra ola.

Gohan quería asquearse. Todo el proceso del parto fue extraño e incómodo. Mantuvo sus ojos más en el rostro de su madre y esperó. Ella empujó y gritó. Su grito no se parecía en nada a lo que había escuchado cuando ella se empujó hacia su forma saiyajin ascendida. En cambio, le recordó cuando había sido aplastada bajo los puños de Vegeta llorando de agonía. ¡Le dolía y deseaba por Dios que todo se detuviera!

Encontró la cabeza de su hermanito y tragó saliva mientras lo giraba como le había indicado su madre. Podía sentir la sangre caliente y pegajosa y quería vomitar. Su madre siguió gritando y él le dijo que empujara de nuevo. Durante diez agotadores segundos, Gohan pensó que todo había terminado. Ya no podía hacerlo. ¡No quería hacerlo más! ¡Solo quería detenerlo!

Luego, el bebé se deslizó hacia sus manos y su hermanito lloró y lloró con su primer aliento de vida. De repente, todas las horas de dolorosos dolores de parto y nacimientos nauseabundos valieron la pena. Se encontró llorando mientras lo limpiaba y lo envolvía con fuerza en un bulto. Se tomó un momento para abrazarlo. Su hermano ... había ayudado a dar a luz a este pequeño bulto. No podía creerlo.

Rikku les sonrió a sus hijos. Su rostro estaba rosado y su aura murió en un tenue brillo dorado. Estaba sorprendida de que Goten no acabara de declararse Super Saiyan. Él era tan hermoso, y el momento antes de ella tocó su corazón y lo hizo nadar con amor. Gohan tenía esta admiración y felicidad en sus ojos mientras miraba a su hermano pequeño. Sintió que la primera lágrima feliz le resbalaba por la mejilla. "Ya ves. Te lo dije."

"Lo hicimos mamá". Le entregó a Goten y se acurrucó contra ella para ver cómo su hermano se acomodaba y admiraba la habitación a su alrededor. "Hola Goten. Hola."

"Si lo hicimos." Rikku dijo con voz débil. Se sentía tan cansada, pero tan feliz. "Estoy tan orgulloso de ti Gohan. Lamento que hayas tenido que pasar por todo eso". Ella tomó su mano libre, acercó a su hijo mayor y lo besó en la frente.

"Está bien. Creo que valió la pena".

"Seguro." ella se sintió graciosa. Sus ojos se nublaron mientras miraba el rostro de Goten. "Llévalo Gohan." Gohan tomó a su hermano y miró a su mamá.

"¿Estás bien?"

"Creo ..." Los ojos de Riku se cerraron y se quedó sin fuerzas en la cama.

"¿Mamá?" Gohan entró en pánico. "¡MAMÁ!"