~𝑫𝒆𝒋𝒂𝒕𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓~ 𝑭.𝑾 𝒚 𝑻ú

02

16 años después

—¿Qué vas a hacer hoy?— Pregunta Alex mientras cierra la puerta de su casillero.

—Lo que hago normalmente un viernes  por la noche— Dije con obviedad mirando a Alex.

—Vamos, no puedes solo ver novelas de abuelas todos los viernes, eres joven, sale a divertirte aún que sea un viernes.

—Número 1, no ofendas mis novelas, son buenas y Número 2, sabes lo que la tía Teresa piensa sobre salir.

—Vamos, tu tía Teresa no te puede tener encerrada toda la vida, dile a tu primo ¿cómo se llamaba? Ah si, Martín, el te puede ayudar a convencerla.

—Sabes como es mi relación con Martín, no nos llevamos ni si quiera por siacaso, si le pido ayuda tendré que ordenar su cuarto o algo así— hago una pausa —Y estoy segura de que su cuarto huele peor que Chernóbil.

—Si quieres te puedo ayudar, pero hoy habrá una fiesta en casa de Justin y sabes que sus fiestas son de lo mejor, deberíamos ir.

—No, no iré aún que me pagues.

—Pero a lo mejor conoces un chico y......

—No, Alex sabes que lo que menos quiero ahora es un.....— pongo cara de desprecio —Asqueroso chico.

—Veras como te obligo.

—Bien, como quieras, pero solo este viernes y TÚ me ayudarás a ordenar el cuarto de Martín.

—Ash..... okey.

Seguimos caminando por las calles del pueblo y al llegar a la casa en lo más alto del pueblo, con 2 ventanas a los lados de una puerta muy sofisticada, donde vivia la familia más Rica del pueblo, pero más destruida.

—Bien, tu hablas con tía Teresa.

—Tu solo golpea.

Golpeo con todo el miedo y abre Rita, la sirvienta de mi tía Teresa.

—Pase señorita Bella y Bienvenida señorita Alex, es un gusto verla..... otra vez.

—Si un gusto Rita, donde esta la señora Olsen.

—En su oficina, está con el señor Olsen.

—Bien, ¿y Martín?— Pregunto Alex.

—¿Que quieres de mi, Alex?— Alex se sobresaltó y dirigió su mirada a las escaleras, donde se encontraba mi primo apoyado en la pared.

—Yo..... em...... ¿podemos ir a tu cuarto?

—¿Tú? Obvio bombón— le dijo, luego me apunto —¿ella? En sus sueños.

—Vamos, es solo un segundo, para decirte algo.

—Te escucho.

—Pero...... aquí no.

Mi primo dudo un poco, pero pronto hizo  una seña de que lo siguiéramos, Alex y yo chocamos los cinco riendo bajo.

Al llegar a su habitación (en la cual confirmé que si olía a Chernóbil) cerro la puerta con pestillo.

—¿Y? ¿Cual es el trato?

Nos miramos atonitas por sus palabras, luego al mirarlo Alex decide hablar.

—¿C-como sabias.......

—Es obvio, tu no me hablas por cualquier cosa y esta boba no entra a ki cuarto ni por siacaso, ahora respondan mi pregunta ¿Cual-Es-El-Trato?

—Bueno..... convences a tu mamá de que deje salir a Bella y.... nosotras hacemos tu cuarto.

—No.