Dove una ex Volturi decide elegir cambiar de estilo de vida y recurre a sus viejos amigos Esme y Carslile, pero no cuenta con que conocerá a su alma gemela, su amor destinado.
Caminaba por el extenso camino del castillo de Volterra, acababa mis labores de hoy y llegaba mi parte preferida del día, la comida, escuchaba los murmullos de la gente que admiraba el tenebroso castillo que era mi hogar. Aún me sorprendía que nadie sospechasé sobre las extrañas desapariciones que ocurrían día a día en este castillo.
Iba llegando al gran vestíbulo cuando veo a Aro quien me guiña un ojo y con una mano me indica que ya era hora de comer...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entré a la habitación y con Caius, Aro, Demetrix, Marcus y Jane comenzamos a rodear los, rápidamente nos lanzamos, escuchaba sus gritos, sus súplicas, pero en ese entonces yo era alguien sin corazón y disfrute de cada gota de su sangre.
Mi última víctima era un joven, atractivo, sin querer al tocar su mano, vi cada uno de sus recuerdos, vi que era un volador y un asesino (a veces me asustaba la cantidad de poderes que podia copiar de otros vampiros), al ver lo que era este tipo comencé a ahorcar lo, veía cada imagen de cada mujer y niñas que tomaba y volaba sin piedad alguna. Rompí su pierna, luego con mi mano le arranque un brazo, a continuación le di un golpe demasiado fuerte, incluso para un vampiro, en su entrepierna.
Yo gozaba sus gritos, sus súplicas, luego le disloque el otro brazo y me comencé a reír como la psicópata que era, no bebí ninguna gota de su maldita sangre, lo deje desangrarse y ahogarse en sus gritos. Cuando acabe me di cuenta de que todos mis compañeros me miraban, Aro como me conocía mejor, vio que yo no bebí ni un poco de su sangre, así que se acercó y tomó su mano y vio todo lo que había hecho en su vida, rápidamente le explico al resto de la guardia que antes me miraba extrañada y todos comenzaron a aplaudir y antes de irnos Aro me miró y dijo:
-Dove te necesito en mi oficina en quince minutos - y se fue, luego todos me miraron orgullosos y se retiraron.
