Capítulo 18- Tiempo de olvidar

29 6 2
                                    

-¿Y? ¿Como me veo?- dije sonríendo.

-Te queda perfecto ese casco- me dijo y los dos reímos.

Subí por primera vez a una moto, me agarré de las manijas que tenía al costado por que obviamente no me sostendría  del abdomen de Sebastian, eso sería algo incomodo.

Sebastian arranco, primero fué despacio, hasta que se alejo del instituto y luego acelero, yo sentía que me iba a caer.

Toque su espalda y le dije que bajara la velocidad pero el me había dicho que me sostuviera de su cintura por que no bajaría nada la velocidad.

No me quedaba más remedio, además que importa si lo tocaba, no era ilegal hacerlo, entonces me agarre de su cintura y al sentir su estomago plano me ruborice, menos mal que tenía el casco puesto o si no todos me verían.

Al acelerar más Sebatian, lo apreté contra mí y mucho.Tenía tantas ganas de bajarme de esa porquería. Hasta que por fin llegamos a una pequeña heladería, me baje a toda velocidad y me saque el casco.

-Toma y prefiero ir caminando a mi casa- le dije poniendo ambas manos en mis rodillas y con respiración acelerada.

-¿No queda lejos tu casa?- me dijo poniendo un candado a su moto.

En realidad si, mi casa quedaba lejos, pero no quería subir a su moto otra vez.

-Si, pero, me da mucho miedo, no me subiré más- dije furiosa.

-No te pongas así, iré más despacio la próxima- ¿Próxima? esta muy equivocado.

Entramos a la heladería y no tarde en preguntar por el ojo de Sebastian.

-Fuiste al médico?- dije señalando su ojo.

-Eh?... ¿Por mi ojo? sisi, en realidad mi padre es médico y me dio una gotas.

-Que bueno- dije mirando su ojo, el cual parecía que estaba en sangre..

-¿De chocolate?- me dijo apuntando un cartel donde había un asqueroso helado de chocolate.

Creo que no estaría nada mal que me ponga un cartel en la espalda que diga que no me gusta el chocolate, es el tercer chico que cree que me gusta ese sabor.

-Nonono, no me gusta- dije negando con la cabeza- Además no tengo hambre.

-No sabía donde llevarte, además....¿Qué dijiste? ¡¿NO TE GUSTA EL CHOCOLATE?!

-Shhhh, no grites-  dije poniendo el dedo índice en mi boca.

-Bueno, no gritare pero enserio me dices?

-No creo que sea la única a la que no le guste...

-Señor, ¿De qué sabor quiere su helado?- dijo una chica interrumpiendo nuestra conversación.

-Quiero dos de..- me miró y yo negué con la cabeza.

-Solo compra uno, yo no quiero- le dije en un susurro.

-No te convidaré el mio- me dijo sonriendo.

Al salir, Sebastian se comía con pura lentitud su helado de vainilla.

-Apúrate- dije mirándolo.

-Tu no querías uno,aguántate- me dijo sonriendo- además se que quieres que te convideeeee- dijo ofreciéndome su helado.

-Paso- dije sonriendo. Sebastiano no era el mismo de el Viernes pasado, me había sorprendido.

Mi casa quedaba a unas cuantas cuadras, pero preferiría caminar antes de subir de nuevo a esa moto.

BLAH, BLAH, BLAH, BLAHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora