tattoo's and flowers <l.s>

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Anne estaba mas que apresura en dejar a Maddie en la florería, pues en unos minutos empezaba su turno como enfermera en el Hospital de Holmes Chapel. Al entrar el único que se encontraba en el establecimiento era Liam, aunque el estaba dormido. Sacudió un poco a Liam para que se levantara.

-¿Q-que? ¡Oh, Anne! Hola, uhm ¿Que tal?-se sobo los ojos.

- Hola Liam, ¿Seria mucha molestia que cuidaras a Maddie hasta que Harry llegue? Es que llegare tarde al trabajo.- dijo con la mirada suplicante que solo ella sabia hacer, nadie se resistía.

-Claro no te preocupes- se notaba que no quería cuidarla pero la cara de Anne nunca fallaba.Aun no nacía el ser capaz de resistir esa cara.

-Bien Maddie, pórtate bien y espera a Harry aquí tranquila. ¡Adios Liam!.

Ella y Liam cruzaron miradas y fue como si el hubiera podido leerle la mente. Ella quería regar las flores. Hoy era un día frió y si la pequeña derrama el agua en su ropa probablemente le daría un resfriado o algo peor. 

-No.

Se paro y agarro una rosa, de la cubeta en la que estas estaban, y empezó a saltar en ella hasta dejarla hecha añicos. Su delicado rostro tenia una expresión de molestia y sus trenzas se alzaban y caigan cada vez que saltaba.

-Eres un demonio, enana.

-Callate gordo.

-No estoy gordo- dijo claramente ofendido.

-Si lo estas, se te ve la papada.

Hubiera podido ahorcarla en ese momento pero apareció Harry, y Maddie dejo de saltar para lanzarse a sus brazos. Cuando a Liam le llego la noticia de que su amigo Harry se hacia cargo de una pequeña pensó que era su hija y que había metido la pata pero en realidad la historia es tan sorprendente que aun no se la cree.

-Harry ya me voy, no soporto a Maddie. Bueno adiós.

Casi echaba humo por la orejas, pobre Liam, que le habría hecho Maddie ahora.

-¿Que le hiciste o le dijiste a Liam?

-Le dije gordo- se rió escandalosamente aun en los brazos de Harry.

-¡¿Es en cerio Maddie?! Te dije que estar mal discriminar a las personas.

-Si, pero el fue muy malo- hizo un puchero.

-No lo dudo- el sarcasmo rebosaba en su oración.

Harry se puso el delantal verde con letras blancas que decían "The Stalk Market" y una corona de flores blancas y a la pequeña Maddie una corona de rosas rosadas. 

-¿Como te fue con la abuela?

-¡Maravilloso! Ella me compro nuevos vestidos- mostró su sonrisa a la que le faltaban algunos dientes

-¿Se lo agradeciste?

-¡Si!

-Esa es mi niñita-le beso la frente.

-¿Te molesta si salgo un rato a ver la calle, papi?

-Anda, linda. Papi debe arreglar algunas flores.

La niña de las trenzas salio saltando hacia la calle, que estaba increíblemente llena de tiendas pero al final de todo, había un pequeño parque. Maddie sonrió y fue hacia allí.

Al llegar, el pequeño parque estaba vació en su totalidad. No le tomo importancia y decidió arrancar algunas flores y ramas para mas tarde junto a Harry convertirlas en unas bellas coronas de flores. Oyó unas voces cerca de la fuente con un ángel encima, y ella debía averiguar quienes eran. Dos jóvenes con pinta de motociclistas y todos pintados en los brazos estaban tomando café.

Una vez le pregunto a Harry porque la gente, incluyendo a Harry, se hacías esos dibujos extraños en la piel y porque aunque se bañaran no se quitaban pero el no le respondió nunca. Tal vez ellos le podrían decir.

-Hola, ¿Porque se hacen esos dibujos chistosos en el cuerpo?

-No son chistosos, yo creo que son lindos. Son tatuajes pequeña, además cada uno tiene un significado.- dijo el chico mas moreno a Maddie

-¿Que de significativo tiene una taza de te?- le pregunto al otro chico. 

-Significa que me gusta el te.

-Ven, eso es muy ridículo. Además hoy hace mucho frió y ustedes están con solo la remera, se pueden resfri...- algo interrumpió el discurso de la pequeña niña.

-¡MADDIE! ¡DIJISTE QUE IBAS SOLO DAR UNA VUELTA POR LA CALLE! -dijo Harry tratando de recuperar el aliento.

-Estaba aburrida papi, lo siento- ella sabia que solo necesitaba eso para que el no se enfadara mas. 

Louis y Zayn se miraron. Tenían ganas de reir ante esa escena pero 1)la niña le había dicho papi, y el chico ruloso era extremadamente joven para tener una hija de esa edad 2)le agarraron cierto cariño a la inteligente Maddie y 3)el chico era extremadamente guapo.

Harry debía pedirle disculpas a ambos chicos.

-Oigan lamento que ella haya venido a...-Harry alzo la cabeza para mirarlos, y cuando encontró los ojos azules se callo.

-No te preocupes, no fue ninguna molestia - dijo Louis con una sonrisa que hacia que se le achinaran los ojos.