Capitulo 434

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Maratón 10/15

Narra Renata 

Estaba en Monterrey, esperaba a el chico que contrate cerca de el parque, estaba algo cansado cuando lo vi, pero había logrado el objetivo, venía con la carriola 

x- Señora aquí esta la bebé 

La vi, ahí estaba ella, dormida y tranquila, miré otra vez a esa persona que contrate era un muchacho como de unos 20 años me imagino, le pague lo prometido y se fue sin dejar rastro 

Renata- Bueno vamos

Tome a la bebé, guarde la carriola en la cajuela, la puse en una de las sillas que Emilio y Jimena dejaron en mi casa la ultima vez que estuvieron en mi casa, Emilio estaba enojadísimo conmigo, tal vez la gente se enoje conmigo, como era posible de que yo fuera capaz de secuestrar a mi propia nieta, pero tenía motivos, sabía que había sido muy injusta con ella, solo quería darle una oportunidad pero no quería aceptar que había cometido un error delante de mis hijos y mucho menos delante de Emilio

Renata- Vas a estar bien conmigo si? 

Mire a la bebé, tenía sus cosas en la parte de abajo de la pañalera, me subí a la camioneta y fui a comprar mas de su leche y de sus pañales  

Renata- Sabes? eres muy parecida a tu mamá, pero en especial a tus tíos Emilio e Iván me recuerdas a ellos pero con el cabello negro, bueno ahora si son igualitos ya que a ellos les gusta tener el pelo negro jaja 

Le hablaba a aquella bebé, aunque estaba dormida sabía que me escuchaba de alguna manera 

Renata- Tu mamá se va a enojar mas de lo previsto conmigo cuando sepa que estas conmigo, pero hey quiero hacer las pases contigo, quiero que me perdones por la manera en la que me exprese de ti, se que no debí decir lo que dije, solo eres una bebé y te juzgue muy feo, pido perdón, pero todos nos equivocamos, espero me puedas querer como tu abuela, se que ya tienes otra abuela la madre de Jimena que se la pasa subiendo fotos contigo y tus primos dice que los tres son sus nietos y eso es lindo, ella te ha sabido querer mas que yo, ha sabido ser una mejor abuela que yo, pero espera estoy aprendiendo, ya verás que seré una abuela de puta madre con el tiempo, ahora duerme, pero cuando despiertes me dejarás ver esos hermosos ojos azules que todos mis hijos tienen, sabes de donde los sacaste? pues claro de tu abuela jaja, yo les herede esos hermosos ojos que parecen diamantes

Seguía hablando con la bebé, me agradaba hacer eso de alguna manera sentía que estaba alegre 

Renata- Va que ahora no te puedo llevar a mi casa, ahí nos podrían encontrar, aunque de todos los lugares que puedas estar puedo apostar a que jamás se imaginarían que estarías conmigo jaja, mis hijos no me hablan desde hace meses, dos para ser precisa, que si los extraño? claro, son mi vida entera, he visto fotos de los gemelos tus primos, que rápido crecen y ya vi que ya caminan, también vi que tu tío Emilio y Jimena están tomando los pasos de tus padres y también se van a casa bueno al fin Emilio me hace caso en algo, yo le dije que era una buena idea, ya que ya tenía una familia, pero el claro no le hizo caso a su madre, ya ves como es de terco, en tus tres meses de vida seguro ya lo has notado, cuando algo se le mete a la cabeza no hay nadie que pueda sacárselo, debo confesar que me gusta hablarte, me siento escuchada y como que las palabras surgen solas, jaja se que es muy chistoso pero bueno, te dejo dormir, creo que ya aturdí mucho con tantas palabras

Me calle en ese momento, vi la hora de mi celular, las 11 de la mañana, vaya era temprano, el camión salía como a la 1 así que alcanzábamos a llegar, llegamos y nos subimos en ese momento ella abría sus ojos, parecía que había dormido lo suficiente, todo el camino estuvo tranquila y no lloró, solo miraba por la ventana, yo la tome en brazos y estaba muy feliz, llegamos a nuestro primer destino a las 11 pm, le tome una foto a la bebé, llegamos a un hotel cercano y pasamos la noche ahí, a la mañana siguiente tenía que tomar un avión, no tenía su pasaporte pero escuché que si un mayor de edad firmaba un bebé podía viajar y mas un bebé tan pequeño como Jimenita, nos quedamos dormidas, Jime lloro de hambre unas cuantas veces en la noche pero eso era obvio, me levante en cada una de ellas y le di sus biberones nocturnos 

Renata- Eres una niña de buen comer eh, eso me agrada bastante, habla muy bien de ti, sabes quien era así también? tu mamá ella podía acabarse su leche y seguir pidiendo mas, comía mucho a toda mi familia le daba mucha risa, le decían la glotoncita, es que no se cansaba de comer si por ella fuera comía día y noche jaja, Emilio decía que se pondría gorda como una pelota, pero va, si de por si la imaginación de Emilio es increíble ahora imagínate a los 6 años jajaja era todo un ocurrente, Iván si era ocurrente también pero el era mas de acciones, era muy travieso y Rebeca uy tu tía Rebeca siempre ha sido un pan de dios, no tengo ni una queja de ella, bueno de antes de que nacieran tus tíos e Iván creciera por que después hacer enojar a Emilio se volvió algo divertido para ellos dos, tengo que aceptar que ver a Emilio enojado de pequeño era muy gracioso pero bueno, ya me caigo de sueño, espero este sea tu ultimo biberón hasta mañana por que que pesado es ser mamá había olvidado esta parte, pero bueno te dejo dormir, sueña lindo y descansa hermosa que mañana nos espera otra aventura juntas 

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