Si tuviese que describir mi vida con un color, seria rosa, lo sé, es un cliché, pero realmente mi vida es de ese color y no tiene nada que ver con que me guste ese color, al contrario, no me gusta para nada, pero según la psicología de los colores, tengo todas las características, soy una persona dulce y delicada y estoy rodeada de amor, del de mi familia y el de mi mejor amiga, Ally, que es en toda regla un amarillo. Mi vida es perfecta y tampoco quiero que piensen que defino mi vida como perfecta de forma idealizada, no, lo pienso porque tener un techo, una familia que te ame, comida en tu mesa y estar sana, para mi es la vida perfecta, pienso que debemos enfocar nuestra vida a lo positivo, se los dije, soy muy moñas.
La psicología de los colores se usa más que todo en marketing, se ha demostrado que los colores tienen influencia en las personas, por eso las marcas utilizan ciertos colores para sus logos, todo depende de lo que quieran transmitir, igualmente a la hora de pintar una casa, un negocio, un hospital, imagina un hospital pintado de negro, seria deprimente. A mí, en cambio, me gusta asociarla a cada persona, no como un aura, pero si puedes identificar como se siente una persona y como es su vida a través de estos.
Acabo de terminar último año del instituto y estudiare psicología, cambiare de ciudad, iré a vivir a Barcelona, ya que allí esta una de las mejores universidades para estudiar la carrera que elegí y aunque viviré sola, no estaré tan lejos de mis padres y mi mejor amiga. En este punto creo que sabrás que soy hija única y que mi mejor amiga es como mi hermana, ella tiene dos hermanos varones, así que soy como esa hermana que a ella le hace falta porque con sus hermanos se lleva como perros y gatos, aun así, se aman con locura, aunque intenten disimularlo.
Mi vida es sencilla, sin preocupaciones y este verano, antes de irme a la universidad, me prometí que disfrutaría mis vacaciones al máximo, atrás quedaban todos los días de estrés de finales de curso, los nervios por las respuestas de las universidades, los examines finales, todo había quedado atrás y era el momento de divertirme, comenzar con el verano inolvidable que me prometí. Estoy esperando en la puerta de mi casa a Ally que dijo que venía en la esquina, pero tonta de mí, no me dijo que esquina y llevo diez minutos en los escalones sentada esperando.
Aprovecho para revisar mis redes sociales y responder algunos mensajes que tengo por allí, reconozco que los veo y luego olvido responderlos, soy algo despistada, no lo puedo evitar, cuando estoy a punto de llamar Ally de nuevo porque ya estoy cansada de esperar, ella hace su entrada triunfal, bueno, su llegada triunfal porque ya yo estoy afuera.
−Ya llego por quien llorabas.
−Eres una persona odiosa, lo sabes, verdad.
−Pero aun así me amas, bebé.
−Para que decirte que no, si lo hago. Estaba desesperada porque llegaras.
−Ya lo noto, que me estas esperando fuera de tu casa.
−Es nuestra primera tarde oficial de verano y ya te dije que lo iba a disfrutar al máximo.
−Y según tú, ir a una heladería es disfrutar al máximo. −Esas palabras las acompaña con un gesto de aburrimiento y rodando los ojos.
−No seas mala, Ally, puedes decirle a Daniel que nos pase buscando por allí y luego hacemos lo que tú quieras.
−Bueno, visto de esa forma, me gusta más ese plan.
−Claro, con tal de tener tus manos todo el día puestas en Daniel, eres feliz.
−Para que negarlo, es mi novio y no te quejes, si te decidieras a responderle de una vez a Rodri, no estarías de sujeta vela. Seguro se apunta al plan en cuanto Daniel le diga que estoy contigo, vive dejando babas por donde sea que tú pases.
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Cuatro estaciones
Roman d'amourLa vida de Carlos, un chico serio, centrado y solitario, da un giro cuando conoce a una alocada y risueña chica llamada, Elena. Ella con su personalidad y sus colores despertará en él, una avalancha de sensaciones que no estaba preparado para experi...