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—Mira cachorro, estás bolsas son para ti— Dijo San entregando le las ropas de Hyeongjun a Seongmin.

Seongmin recibió las ropas de Hyeongjun, rápidamente Seongmin vacío el contenido de las bolsas sobre su cama, dejando ver varias prendas de Hyeongjun.

—A-appa, ¿Estás son las ropas de Hyeongjun?— Dijo Seongmin tomando una camisa de Hyeongjun.

—Si, todas estas ropas son de Hyeongjun— Dijo San viendo cómo su cachorro comenzaba a oler todas las prendas de Hyeongjun.

Seongmin no se sintió como se sentiría otro Omega, otro Omega se sentiría abandonado por el simple hecho de que su Alfa prefirió darle una tela con su aroma que a él mismo.

No, Seongmin se sintió amado, su Alfa se había preocupado por él, había mandado sus prendas para que Seongmin pasará su celo tranquilamente.

—Cariño, recuerda las cosas que debes hacer— Dijo el Omega acercándose al otro Omega.

—Si appa, ya se las cosas que tengo que hacer— Dijo Seongmin oliendo una camisa de Hyeongjun.

—Bien pequeño, tú padre y yo iremos a dar un paseo para que tengas tú espacio, cuídate, si vas a usar el consolador, trata de no ser tan rudo contigo mismo— Dijo el Omega abrazando a su hijo.

—Está bien appa, nos vemos— Dijo Seongmin correspondiendo el abrazo de su padre Omega.

El Omega sonrió y salió de la habitación, dejando solo a Seongmin junto con las ropas de Hyeongjun.

Seongmin sabía algo, no iba a profanar el dulce aroma de su Alfa, así que no usaría el consolador mientras olfateaba las ropas de Hyeongjun.

No, Seongmin preferiría contruir un nido con las ropas de Hyeongjun que a profanar el dulce aroma de su Alfa.

No, Seongmin preferiría contruir un nido con las ropas de Hyeongjun que a profanar el dulce aroma de su Alfa

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Seongmin ya tenía construido su nido con la ropa de Hyeongjun, se adentro en éste junto con una camisa de este que le serviría para olfatear.

Seongmin estaba siendo inundado por el dulce aroma de ese Alfa, el Alfa al que tanto amaba, ese Alfa diferente a los demás.

Hyeongjun era especial, demasiado, tanto que cautivo el corazón del Omega, Seongmin teniendo a tantos Alfas a sus pies prefirió darle la oportunidad a ese Alfa tierno.

Seongmin amaba la personalidad de Hyeongjun, mejor dicho, amaba cada centímetro de Song Hyeongjun, el único Alfa que tuvo la decencia de preguntarle si podía cortejearlo.

Los demás Alfas sólo llegaban y le ordenaban a Seongmin que tenían que ser cortejeado por esos imprudentes Alfas.

No, Seonngmin no era de esos Omegas que cedían ante cualquier Alfa imponente, Seongmin tenía sus gustos. Y vaya que los encontró en Song Hyeongjun.

Un Alfa que amaba las mismas cosas que él, que sería capaz de entenderlo en todo, básicamente ambos tenían la misma mentalidad.

Hyeongjun respetaba a Seongmin, como  Seongmin respetaba a Hyeongjun, un amor recíproco, dónde ambos se daban amor y recibían amor a cambio.

Seongmin lentamente cerró sus ojos, el aroma de Hyeongjun lo hacía calmarse demasiado, era relajante y tranquilizador, no era como esos aromas fuertes que los Alfas suelen tener la mayor parte del tiempo.

Para Seongmin, Hyeongjun era el Alfa más perfecto que podía existir, educado, respetuoso, cariñoso y demás cualidades que Ahn Seongmin  amaba.

Seongmin cayó en un profundo sueño, el aroma del Alfa lo hizo sentir demasiado pleno y pacífico, incluso logro calmar ese molesto ardor en su interior.

Cualquier Omega estuviera brincando sobre una polla o un consolador en su celo, Seongmin simplemente quería el aroma de su Alfa cerca para poder calmar su dolor.

Seongmin ya estaba decidió, quería a Song Hyeongjun a su lado para el resto de su vida, quería formar su propia familia con él, quería tener su boda con él, quería ser de Hyeongjun.

Seongmin ya estaba decidió, quería a Song Hyeongjun a su lado para el resto de su vida, quería formar su propia familia con él, quería tener su boda con él, quería ser de Hyeongjun

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Hyeongjun estaba en su casa totalmente desesperado, la misma pregunta rondaba en su cabeza, ¿Estaría bien su Omega, no se sentiría rechazado?

Hyeongjun le daba demasiadas vueltas al asunto que ya no podía concentrarse en el dibujo que estaba haciendo.

Estaba preocupado por lo que su Omega pensará, Hyeongjun jamás permitiría que Seongmin se sintiera abandonado, eso jamás pasará.

—Mí pequeño Minnie, ¿Cómo debes sentirte en este preciso momento?— Dijo Hyeongjun cubriendo su frente con sus manos.

Hyeongjun estaba preocupado y estresado, nunca quería que Seongmin se sintiera mal por su culpa, no iba a permitir que su Omega se alejara de él.

Después de todo, ese Alfa y ese Omega estaban enamorados y destinado a estar juntos por el resto de sus vidas.

—Pequeño, perdóname, perdóname por no ser un buen Alfa para ti y dejarte solo en el momento en que más me necesitas— Dijo Hyeongjun viendo su fondo de pantalla de Seongmin.

Hyeongjun traía puesta su pijama de conejo rosa, la razón era simple, la ropa que tenía está mañana se la había dejado a Seongmin.

Las demás prendas estaban lavadas, por lo que Hyeongjun sabía que no habría demasiado aroma de él impregnado en la ropa.

Por lo que la ropa que tenía está mañana si, estaba llena de su aroma, así que le dió esa ropa a Seongmin.

Y quién diría que justamente esa era la camisa que Seongmin tenía en estos momentos en sus manos, abrazando aquella prenda como si el Alfa estuviera ahí para él.

SWꫀꫀT ꪖLFꪖ  ォ Hyeongmin || 𝗖𝗥𝗔𝗩𝗜𝗧𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora