SWꫀꫀT ꪖLFꪖ ォ Hyeongmin || 𝗖𝗥𝗔𝗩𝗜𝗧𝗬

ォ 10.

Dos meses habían pasado desde que el Alfa y el Omega se entregaron al otro, Hyeongjun dos veces anudo a Seongmin, y Seongmin dos veces fue feliz tomando la escencia del Alfa.

Ahora, Seongmin y Hyeongjun estaban realmente felices, iban a tener a su primer cachorro.

Seongmin efectivamente había quedado embarazado de Hyeongjun, esto puso contentos a ambos. Incluso lloraron de la felicidad.

Sus familiares y amigos también se alegraron por ambos, a pesar de ya ser felices los dos solos, ya era hora de tener otra pequeña felicidad en aquella familia.

Hyeongjun había dejado su empresa a cargo de Taeyoung, su mano derecha por así decirlo, y de reemplazo de Seongmin llamaron a Allen, un muy buen bailarín.

Ambos se habían tomado un descanso para poder cuidar y recibir bien a su futuro cachorro. Hyeongjun no dejaba a Seongmin hacer muchas cosas por su cuenta.

Hyeongjun no quería que su Omega y su cachorro creciente en el vientre de Seongmin les pasara algo malo. Como caerse o golpearse por accidente.

Hyeongjun estaba nervioso por eso, incluso no dejaba levantar a Seongmin de la cama salvo para ir al baño.

Hyeongjun era un Alfa muy protector con su Omega y su pequeño cachorro aún no naciente.

Aunque había algo raro, el vientre de Seongmin estaba más hinchadito de lo normal, incluso sólo para ser un cachorro de dos meses.

Seongmin y Hyeongjun creían que era un cachorro grande como su padre Alfa y un poco gordito. La realidad era otra.

Hyeongjun daba pequeños y tiernos besos en el vientre hinchado de Seongmin.

—Junnie, creo que nuestro cachorro va a ser muy mimado si lo sigues mimando sin que aún haya nacido—  Dijo el Omega haciendo un puchero.

—Eso voy a hacer, voy a ser un Alfa que mime a su hermoso cachorro y a su Omega— Dijo Hyeongjun viendo enamorado el vientre del Omega.

Seongmin sólo soltó una risita tierna y Hyeongjun volvió a besar su vientre hinchadito, ambos esperaban con ansias a su primer hijo.

Hyeongjun estaba cada vez más apegado a Seongmin, la razón era muy lógica, su aroma estaba cambiando.

Si de por sí, Hyeongjun amaba el aroma a fresas con chocolate de Seongmin, ahora le encantaba más.

Era el mejor aroma que Hyeongjun podía oler en todo el mundo, leche de banana y fresa, aroma que el Omega ha estado adquiriendo durante el embarazo.

Hyeongjun estaba totalmente enamorado de su esposo y amaba a ese pequeño cachorro creciente dentro del Omega. Lo amaba sin poder verlo aún.

Seongmin acariciaba la cabellera rosada de Hyeongjun, si, rosada. No hace mucho el Alfa decidió pintarse también su cabellera de rosa pastel como su Omega.

Hyeongjun dejaba que su Omega lo acariciara mientras aún seguía repartiendo mimos en el vientre del Omega.

Ambos eran la mejor pareja de todas, tanto el Alfa como el Omega recibían amor del otro y entre ambos había respeto y más valores que hacían que su relación floreciera más y más en amor.

Hyeongjun era lejano a ser un Alfa normal, él era especial, así como decía Seongmin, su Alfa de rosa.

Durante todo el día, Hyeongjun estuvo mimando al Omega, todo lo que quería Hyeongjun lo conseguía. Incluso si sólo era un beso o un masaje en los pies.

Hyeongjun también ha estado aprendiendo muchas cosas por su cuenta, a cocinar era una de ellas, cocinar para su Omega y su cachorro lo haría demasiado feliz.

Pero ya era hora de una larga siesta, Seongmin a pesar de no hacer mucho en el día estaba agotado, sentir la pequeña vida creciendo dentro de él lo ponía un tanto cansado y agotado.

Y Hyeongjun, pues Hyeongjun se la pasó casi todo el día de un lado a otro, cocinando y corriendo de esquina a esquina, de tienda en tienda.

Ambos estaban cansados y se merecían esa siesta, así que a pesar de ser las tan cortas ocho de la noche, ambos ya estaban acostados en su cama matrimonial.

Una cama muy amplia incluso para solamente ellos dos, pero la razón de porque la habían comprado así era porque querían que un futuro, sus cachorros cuando sintieran miedo por alguna pesadilla, durmieran junto a ellos sin estar tan incómodos.

La espalda de Seongmin estaba chocando con el pecho bien trabajado de Hyeongjun, mientras esté rodeaba con sus brazos él cuerpo del Omega.

Hyeongjun subió la camisa de Seongmin, dejando expuesto su vientre de piel lechosa, Hyeongjun no dudo en acariciar con sus grandes manos aquella pequeña casita donde estaban creciendo su cachorro.

—Junnie, durmamos, también tienes que dejar al cachorro descansar— Dijo Seongmin sintiéndose cómodo por las caricias del Alfa.

—No, yo se que mi bebé está acá adentro y necesita de los mimos de su papi— Dijo Hyeongjun con los ojos cerrados acariciando el vientre del Omega.

Seongmin sólo suspiro y se acomodo más entre los brazos de Hyeongjun, mientras éste ya no solamente acariciaba el vientre del Omega. Ahora repartía besos en su cabellera.

Una hermosa pareja disfrutando del embarazo del Omega.