f i n a l

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Fuertes ronquidos parecidos a los de una locomotora inundaban la tranquila y oscura habitación,  con un hilo de saliva bajando por la comisura de sus labios y mojando su mejilla a igual que la almohada. Al parecer Chanyeol estaba muy cansado.

Pero eso no fue lo que hizo que Kyungsoo se despertara en plena madrugada, ya demasiado acostumbrado a las noches en las que su novio no deja de soltar fuertes ronquidos o murmurar entre sueños. Contrario a ello, lo que interrumpió su tranquilo sueño fue un dolor en la parte baja de su vientre, uno más agudo y punzante que los anteriores.

Se trata de tranquilizar a si mismo con la idea de que solo a sido una patadita de su bebé, por lo que trata de volver a cerrar sus ojos listo para dormir pero otro dolor se instala por debajo de su ombligo que le hace encorvar su espalda al sentirlo más fuerte que el anterior.

Sus manos se hacen puños apretando las sabanas, aprieta sus ojos ante el dolor que se alarga y hace el intento por hablar, alargando la mano más cercana a su novio solo logra tomar la tela de la playera que viste y jalar con fuerza, soltando un jadeo cuando siente que el dolor pasa y puede respirar de nuevo.

— Chan— Le remueve, pero este solo voltea la cabeza y sigue durmiendo-- ¡Chanyeol!-- Nada, pero claro, que era su grito comparado con sus ronquidos. Pues si no se despertaba el mismo mucho menos con aquel agudo grito.

Una nueva contracción, ahora más fuerte que para cuando un liquito se escurre entre sus piernas, sintiendo como si su vejiga haya explotado cuando ve el gran charco que a creado sobre la cama de un viscoso liquido.

— ¡MALDITA SEA PARK, DESPIERTA!— Kyungsoo grita, mientras la palma de su mano impacta con la mejilla del pelinegro. Con el rostro todo rojo y la vena de su cuello más visible que nunca por la presión y el dolor.

Chanyeol por fin despierta, asustado se sienta rápido aun con los ojos cerrados, intenta enfocar su vista a los segundos cuando siente un fuerte agarre en su brazo y unas uñas enterrarse en el mismo. Viendo así a su novio con el rostro distorsionado lanzando miles de maldiciones, lo que lo distrae del dolor en su brazo es la humedad que se esparce por el lateral de su pierna.

— ¿Te ha ganado, mi vida?.— Atina a decir, tan comprensivo como siempre lo es con su novio.

— ¡ESTOY A PUNTO DE DAR A LUZ PARK Y TU HACES ESAS PREGUNTAS!

Los colores se van del rostro del tatuado, sus manos tiemblan y sus ojos se abren cual platos, sin poder procesar del todo bien queda en shock por breves segundos, pasando tan rápido a la desesperación.

— ¡Rápido, rápido!— Se levanta de la cama, con los pies enredados con las cobijas termina en el suelo, pero eso no lo detiene y se pone de pie. Aun y cuando siente el impacto de lleno en su frente, eso no importa ahora.

Chanyeol corre despavorido, da dos vueltas por la habitación mientras trata de pensar que hacer pero cuando Kyungsoo da un fuerte grito y lo maldice una vez más sabe que tiene que correr, ahora de verdad.

Toma a Kyungsoo en sus brazos en un estilo princesa, lo sostiene de la espalda para mayor seguridad y sale de la habitación hasta la puerta de entrada, en donde se coloca unas sandalias que es lo primero que encuentra. Toma un par de abrigos y los arroja sobre el castaño como le es posible, toma las llaves y sale dando un portazo.

Kyungsoo solo puede apretar los dientes, cerrar los ojos y prometerse miles de veces que nunca más volverá a embarazarse.

Cuando Chanyeol deja a Kyungsoo en el asiento del copiloto y le pone el cinturón de seguridad corre hasta el otro lado y conduce sin mirar nada más que por breves segundos a su novio y por minutos al camino. Aguanta el fuerte apretón en su muslo cada vez que una nueva contracción llega al castaño, los gritos de dolor que pegan en su oreja más cercana y el largo vocabulario de groserías que suelta el embarazado.

PROYECTO [ CHANSOO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora