☆Único Capítulo☆

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Estaba todo oscuro, tanteo buscando la mesita de luz hasta tocar mi teléfono, el brillo me abruma y frunzo el ceño, me resfriego rapidamente el ojo y veo que son las 5 a.m.

Ya no sentía más sueño, veo a mi costado en esta cama matrimonial y veo a mi amor envuelto en sus sábanas, era común verlo desparramado por estas pero en este momento se veia muy lindo todo derecho boca arriba, tapado hasta la boca y su brazo fuera de las sábanas como si habría estado buscándome entre dormido.

Lentamente me acomodo apoyando la espalda en el respaldo de la cama y dejo prendido el teléfono para que alumbre tenuemente mi lado derecho de la habitación.

Ya era habitual en mi despertarme a cualquier hora de la noche por lo que sucedía en mi cabeza. La voz de Pogo se escuchaba bajo, pidiendo salir. Le dije que necesitabamos dormir y justo en ese momento sentí mucho hambre, por lo cual me levanté despacio a la cocina.

Vestía apenas unos boxers, hacia calor en este mes, asi que agarré de la heladera queso, jamón y de la alacena pan lactal y me preparé un sandwich. Escuche unos pasos y dando una mordida ví a Horacio muy dormido encorbado resfregandose sus ojos.

- Bebé... ¿todo bien?- Dice Horacio con voz ronca, estirando su camiseta

- Si amor, me agarró hambre nada mas, vuelve a la cama anda, ya voy corazón. - Le digo dulcemente mirándolo, y le doy otro bocado.

-Mhhh... - Se queja y viene hacia mi lado.- Yo quiero a Guss ahora. - empieza a refunfuñar tiernamente.

Horacio se coloca detras de mi y me abraza, toca mi pecho con sus dos manos y despues de colocar su mejilla en mi espalda, reparte besos en ella. Yo dejo mi sandwich que le falta un mordisco para acabarse y le abrazo sus hermosos brazos en mi pecho. Dirijo una a mi corazón el cual comenzó a latir más cuando lo vi de pie tan lindo hace unos momentos y acrecentaba ahora que me besaba la espalda. Me giré y estando a unos centimetros mas alto que el, le tome de la barbilla y conectamos nuestros ojos.

Horacio aún mas dormido ahora, miré sus ojos que brillaban como dos perlas, luego viajé hasta sus mejillas coloradas y como un tobogán hacia sus labios carnosos entreabiertos y secos, me acerqué lentamente a humedecerlos y mis ojos instintivamente se cerraron.
Lamí sus labios primero, y luego Horacio comenzó un beso lento.

- Te amo mucho Gus...- susurraba Horacio en el beso.

-También yo...- Le tomo de la cadera con una mano y lo acerco mas a mi cuerpo, con la otra pasa de su mentón a su mejilla, profundizando el beso.

Lamimos nuestras lenguas, ambos sonreíamos, voy hacia su mejilla, retirando suavemente mi mano de alli posándola en su mano, asi continuamente con mi otra mano. 
Reparto muchos besos en su mejilla y luego me separo para mirarle, su cresta rosa estaba recostada hacia el lado izquierdo, su camiseta de varios colores pasteles estaba caida a un hombro y le llegaba hasta la cintura dejando ver un boxer lila con mariposas azules, no me di cuenta que lo estaba inspeccionando tanto hasta que Horacio se rie timidamente y me invita a volver a la cama. Acepto diciendole que vaya primero, termino mi sandwich y me dirijo al baño lavandome el rostro. 

Me miro al espero de alli, con mi cara cubierta de agua, me estaba empezando a sentir un poco mal. Sentia un malestar inexplicable, sacando de lado que estaba con Horacio claramente. Me siento en el retrete y cierro los ojos.

~Hey, tengo hambre aún, con eso tan pobre no me voy a llenar, llama al delivery de Saint Laurent's y ordena un filet de cerdo con ensalada de tomates cherrys y..~ Habla Pogo pero es interrumpido por Gustabo

-¿A Saint Lauren's? Joder si es costoso ahí, ademas ¿un filet de cerdo? Pides demasiado...- Le contesto en voz baja. Y vuelvo a escuchar su voz

~Entonces ve al restaorante que está a unas cuadras al menos, lleva la tarjeta que no quiero volver a ver dinero en efectivo. ~ Le escuchaba entonando algunas palabras y alargándolas.

Amar a ambosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora