siento no sentirlo

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Tengo que admitir, que me sigo sintiendo culpable, el hecho de haber matado a madre me perseguirá por toda la vida, siempre estará en mi consciencia. El asesinato fue un accidente, yo nunca le haría daño a madre, fue ...Un accidente con consecuencias graves. Todo sucedió cuando yo tenía 17 años, en ese momento, madre y yo nos habíamos hecho inseparables, ella me recomendó, que aunque no confiara en la gente, que me hiciera su "amiga", para luego acuchillarles por la espalda, pero con Mae, con ella si tenía confianza, a simple vista no era gran cosa, una chica bajita, pelirroja, de ojos verde bosque, pecosa y con grandes anteojos, pero ... Tenía algo especial, algo que me atraía, empezamos a coger confianza, y me contó la historia de su padre. Este era un jefe de la mafia, traficaba con todo tipo de cosas, (las cuales mejor no ser nombradas). Y yo decidí contarle lo pasado con los asesinatos, la obligación de madre...Y ella, reacciono de la manera que esperaba. Se asustó, empezó a gritarme de que era un monstruo, y empezó a correr. No podía permitir que se escapara así que cuando conseguí alcanzarla, le puse un dedo en un punto de presión del cuello, la sangre dejaba de irle al cerebro, no le llegaba el oxígeno, se fue desmayando poco a poco, volviéndose cada vez más débil. Hasta que murió, me dolió mucho aquella muerte, pero tuve que hacerlo, pero por mala suerte para mí, olvidé borrar las huellas dactilares de su cuello, y su padre me encontró. Fue dos semanas después, me llamaron a recepción y allí estaba su padre, me sacó de allí, para nada más subir al coche, ponerme un saco en la cabeza. Me amarró a una silla y me sacó el saco, en frente, estaba madre atada. De pies y manos a la pared, un hombre me desató y el padre de Mae me dio una pistola. El precio por haber matado a su hija sería disparar a madre. Madre estaba segura, sabía que yo no nunca lo haría, nerviosa, puse el dedo en el gatillo, no lo iba a hacer, pero el hombre que me desató me hizo apretar el gatillo. Y disparé. Pero al segundo de caer de rodillas en el suelo, y pensar en lo que había hecho recibí una disparo en la cien. 

-Estoy impresionado con la historia de Scully, pero ahora lo importante, es que tengo que decidir cómo será su nueva vida, lo único que sé es que la alejaré de su madre. Mmmm. -Piensa el hombre mientras se rasca la barbilla.- Ya lo tengo! Bonita vas a reencarnar en un gato.-Y así ordenó que Scully se convirtiera en la gata de una niña pequeña llamada Marina que vivía en Vigo.

-Creo que ya está bien de criticar vidas por hoy, nos vemos dentro de poco.

Y así el hombre se fue donde las nubes para no volver en un laaaaargo tiempo.

FIN 

Yo critico tu vida y decido tu nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora