12

434 45 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Qué haces aquí? — susurré mientras entraba al coche — ¿estás loco? y ¿cómo sabías que estudio aquí?

—Es la única escuela de finanzas que conozco — respondió normal mientras encendía el coche — ¿te interrumpí la plática con él?

—Quizás — respondí — al menos para la otra debes avisarme antes, ¿sabes?

Él no respondió, solamente me miró mal.

Y a éste ¿qué le pasa? — pensé

—Y ¿a qué viniste? — pregunté de repente

—¿Es malo recogerte de la escuela?

—No pero...es raro — pausé — es decir, pensé que nos nos veríamos

—¿Por qué?

—Intuición

—Pues esa intuición te falló — comentó para después acariciar mi pierna con su mano libre — Me la pasé muy bien contigo, Fiorella

Pues sí, claro que te la pasaste bien — pensé

—Yo también — respondí

🌼🌼🌼

Habíamos llegado a su departamento y bueno, pasó lo que tenía que pasar.

Estaba en su cama, aún no tenía la ropa puesta.

—¿Me lo puedes pasar? — pregunté mientras apuntaba a mi sostén, que la verdad, no sé ni cómo había llegado a la esquina

Él asintió.

Por dios, ese hombre era una escultura.

Él tomó mi sostén para después acercarse hacia mí

—¿Te ayudo? — preguntó sereno

Yo negué rápidamente.

Aún me daba vergüenza que me viese sin ropa, ya era la segunda vez que me veía así pero aún me daba mucha pena

—Y-yo puedo sola — respondí

Él solamente alzó las manos, en señal de rendición para después ponerse su camiseta.

—¿Irás a trabajar? — pregunté mientras me cambiaba debajo de las cobijas

Yo solamente escuché una risita de él

—No, hoy me tomaré la tarde libre

—Okay — respondí

Oí como él caminaba a otra parte, yo respiré aliviada, ya podía cambiarme agusto.
Tardé unos segundos, hasta que me arreglé poquito, ya que tenía que irme a casa.
Salí del cuarto y tomé mi mochila que estaba en la esquina de un sillón individual.

—Ya me voy — comenté mientras caminaba a la puerta

—Fiorella

Me paré en seco,voltié a verlo, él se asomaba desde el marco, de al parecer, es de su cocina

—¿Si? — pregunté algo esperanzada

—Gracias

—¿Hablas enserio? — pregunté

—¿Cómo? — preguntó con su voz de idiota

—Olvídalo — abrí la puerta para después salir de ahí

La Caótica Vida De Fiorella |Henry Cavill|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora