La mayoría de nosotros hemos pensado que un moquito tiene simplemente una aguja con la que succiona nuestra sangre ¿no?.
Pero las apariencias engañan, lo que guarda dentro de esa trompa no es una, sino seis agujas. Dos de ellas tienen pequeños dientes para penetrar la piel; otras dos sirven como pinzas para mantener la piel separada; y una aguja para detectar nuestras venas y succiona nuestra sangre.