Tres Corazones Peculiares Entre Acción

TEMPORADA 2

Habían pasado bastantes años desde aquel último enfrentamiento entre ???? y el tanto odiado como amado, Daredevil.

Izuku se arrodillaba ante aquel rubio de ojos color negruzco, no compartía su filosofía de vida, pero el poder de aquel tipo era simplemente superior.

???:¿No lo ves, Wooded? ¡Tú y yo somos iguales!.

Izuku había tirado de su capucha verde, mirando impotente como Cíclope lo tenía totalmente dominado.

—¡TÚ Y YO NO SOMOS PARECIDOS, CÍCLOPE! ¡TÚ ASESINAS POR PLACER.... Y eso acaba hoy!—

La batalla volvió a comenzar.

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Eri ya con 17 años estaba llegando a su casa, cuando entró, se encontró de frente a su padre.

Eri: ¡¿Ahora que quieres?!
•a leguas se notaba el alcohol que dominaba dentro de Eri, ella avanzaría hacia su cuarto, pero sería tomada del brazo.•

—...¿No ves las horas a las que llegas?—

Eri: ¡¿Eso a ti que te tiene que importar?!.

—¡Me importa desde el momento que llegas alcoholizada a MI casa, aterrando a tus hermanos pequeños con tus ridiculeces!.—

Eri: ¡Todo lo que hago es por tú culpa, no pudiste proteger a ninguna de sus madres, es tú culpa que yo esté así!.

—¡Es mi culpa haberte educado para que seas una persona de bien aún bajo las miradas de todos, yo soporté todo lo que tú no puedes creer solo por criarlos a los tres yo solo! ¿Y tú empiezas a beber culpandome de algo que ni tú ni yo tenemos culpa?—

Eri:¡¿Por qué no me acompañas en mi dolor?!, ¡No tengo mamá y estoy dudando si tengo un padre que me quiere!.
•había soltado su última carta para que la dejará irse a su cuarto o fuera, pero no pensaba en las consecuencias.•

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—Eri.... ¿Dónde está tu hermano?....—
•lentamente la preocupación crecía en su cuerpo, no quería pensar lo peor sobre el paradero de su hijo de 6 años.•

Eri:.....

—Eri... ¡Responde! ¡¿Dónde está tu hermano?!.—

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—Lo siento... Chicas... Les he fallado... No he sido lo suficientemente fuerte para protegerlos a ellos... Tampoco a ustedes...—
•callo sobre la arena desconsolado, ya no le quedaba nada más en este mundo, ya estaba cansado de ese mundo, ya volvía a llorar por el mundo que él juro cambiar, y jamás logro.•

Mientras lloraba, recordó aquella pregunta de un 15 de julio, día en el que se cumplía el quinto año de vida de su pequeño Hisashi.

Hisashi: Papi...
•el pequeño de piel rosada jaló un poco el pantalón de su progenitor haciendo que Izuku lo mirada.•
¿Dónde está mami?.

—... Bueno, eh .... Es algo... Difícil de explicar...—
•dijo mientras miraba a sus otras dos hjas, Rumi de actualmente 13 años, una joven coneja peliverde de piel morena que siempre buscaba pelea, igual que su madre, pero jamás pudo comprobarlo, y Eri, su primer hija, la razón por la que dejó de asesinar a los malos para dejarlos redimirse.•

Hisashi: ¿Por qué, Papi?.

—Tengo... Miedo de que me dejen después de saberlo.—
•la respuesta que le dió a su pequeño pensó que sería suficiente para que dejará de preguntar, ¿Cómo podía explicarles que su madre había muerto?, La forma de cómo le diría en el futuro no fue lo que le dolió, si no lo que su pequeño respondió.•

Hisashi: Yo jamás te voy a abandonar, Papi.
•el pequeño no veía como los ojos de su padre se aguaron al abrazarlo, las hijas para no dejar que su hermanito viera a su papá llorar, lo abrazaron, está las sorprendía, sobretodo a Eri, quién jamás de pequeña había visto a su padre llorar ninguna vez, esto en parte la enojaba al pensar que su padre no le tomaba la misma importancia a sus problemas.•

Después de esos recuerdos, abrazó él cuerpo inherte de su pequeño retoño mientras lloraba.

—Perdóname....—

S E P T I E M B R E

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